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HAY QUE PAGAR UNA DEUDA DE GRATITUD

Sin tener referencias ni paralelismo con ningún club español la UD Las Palmas llegó de la nada a la máxima categoría del fútbol nacional. Nació de la nada porque adquirió vida en unos momentos de desbandada de jugadores, de desbandada moral en una afición que fue creada a la sombra de las hazañas del club. Nada ni nadie ha podido mermar su acrisolada brillantez.

De entre las mortajas de aquel fútbol regional en el que ya nadie creía se alimentó la aspiración que envolvía el proyecto, una locura para los más y una solución para los menos.

No pretendemos relatar de nuevo los primeros pasos ni aquellos melodramáticos balbuceos iniciales. Pero sí conviene recordar y exaltar aquellas vicisitudes realmente agobiantes de ilimitada trascendencia para dos hombres que cargaron a sus espaldas la nunca bien ponderada osadía. En uno nació la idea; en otro, el deber de modelarla. En ambos empujarla con fe hacia la meta. ¡Con qué titánicos esfuerzos se emplearon ambos en la lucha! Obraron el milagro, no ya de convencer sino de inyectar amor y fe en un equipo que habría de representar dignamente el prestigio de nuestro fútbol.

La UD Las Palmas tiene ya una historia que requiere grandes páginas. Historia cuajada de ilusiones y realidades, de sinsabores y alegrías. Historia que enorgullece con ejemplos vivos de abnegación y sacrificio, de oscuridad y luz…

Estos hombres, que el lector ya habrá adivinado, son acreedores de un monumento en el corazón de todos los canarios.

En estas horas triunfales cuando más se exalta a los ídolos nacidos al calor de la victoria nos olvidamos de quienes hicieron posible nuestra alegría de ahora.

Los grancanarios que hemos seguido la trayectoria de nuestra UD Las Palmas desde su nacimiento y hemos vivido de cerca todos los obstáculos, dificultades e inconvenientes a través de su historia sabemos de nuestra obligada deuda de gratitud para con dos personas de bien, dos hombres que aunque ya desaparecidos nos dejaron el tesoro más preciado de una antigua herencia.

MANUEL RODRÍGUEZ MONROY   ADOLFO MIRANDA ORTEGA
 
Manuel Rodríguez Monroy, primer socio fundador, fue el gestor de la idea de creación de la U.D.Las Palmas.   Adolfo Miranda Ortega, presidente de la Federación Regional de Las Palmas, impulsor y canalizador del proyecto. 
 
Hojas de inscripción como primeros socios fundadores de D. Manuel Rodríguez Monroy y D. Adolfo Miranda Ortega, verdaderos creadores de la U.D.Las Palmas.

Origen y nacimiento de la UD Las Palmas

Cómo, cuándo dónde y por qué nació la UD Las Palmas y cuáles fueron los verdaderos motivos y el proceso de su constitución.

Este detalle, aunque pueda parecer nimio y a simple vista irrelevante tiene un hondo trasfondo y significado que le distingue y le hace particular. Y ¿Cuál es realmente ese rasgo diferenciador?

En puridad, después de analizarlo en muchas ocasiones detenidamente he llegado a la firme conclusión que su peculiaridad la propician diversos factores aleatorios o distantes entre sí: geográficos, antropológicos, etnográficos, sociológicos, lingüísticos, etc, que forman un corpus indisoluble e intransferible difícil de delimitar de forma individual.

Aunque pueda rayar en la hipérbole desmesurada, la UD Las Palmas trasciende a lo meramente terrenal o cotidiano. Es como he afirmado reiteradamente y así recoge el titular de uno de mis libros “el orgullo de una antigua herencia” y por lo tanto un estado del alma que habría que abordarse desde una perspectiva más espiritual o metafísica.

No se trata simplemente del logro de una clasificación deportiva o el mero éxito de una gestión. Se trata también de la adhesión incondicional de todo un pueblo. Ciudadanos sin la menor noción del arte balompédico pero que sienten la UD Las Palmas como algo inherente a sus propias vidas; un símbolo de fidelidad y afecto, o  identificación emocional que parte de todos los estamentos sociales ya que la UD Las Palmas se convertiría  desde un primer momento en un auténtico fenómeno social, un vehículo de expresión popular y en el club de todos; baste como muestra el inmenso archivo de socios que ha tenido el club a lo largo de su historia donde resultaría extraño no encontrar una vinculación o parentesco con algún familiar.

Hace pocas fechas un señor me abordaba en plena calle y me ponía como paradigma a sus abuelos y sus tíos que residían en los lugares más recónditos y agrestes de la isla y no habían estado jamás en un campo de fútbol. Sin embargo, cuando llegaba la tarde del domingo lo primero que les venía a sus mentes era preguntarse cuál había sido el resultado de la UD Las Palmas no cediendo en su empeño hasta averiguarlo.

Obviamente, dependiendo de que éste fuera favorable o no era también su estado de ánimo.

Y es que nuestro club ha sido desde el mismo día de su fundación un pulso o latido anímico en el corazón de la ciudad, una actitud ante la propia vida.

Asumo que la temática a desarrollar en este capítulo puede ser algo legislativa y en ocasiones farragosa, pero he considerado necesario y de obligada referencia mostrar con toda prueba documental cómo verdaderamente se gestó nuestro club y quiénes hicieron posible su nacimiento.

Se ha escrito en contadas ocasiones sobre el particular y tristemente la mayoría de las veces con mucha frivolidad y ligereza y lo que es peor aún, sin ningún soporte o prueba documental feaciente.

Los hechos no sucedieron de forma tan fugaz y superficial como he leído en alguna ocasión, sino que fue un proceso arduo y lento.

Ya en el año 1.925 unos cuantos deportistas del seno del C.D. Gran Canaria concibieron la idea de constituir en la isla una federación de fútbol. Correspondió a D. Rafael Navarro Jiménez realizar las primeras gestiones que llevó a cabo con éxito, consiguiendo que se diera entrada a Las Palmas en la Federación Regional Andaluza.

En nuestra capital se constituyó entonces un subcomité dependiente de la citada Regional, adhiriéndose también los clubes de Tenerife.

Pocos años después fue segregado este subcomité, produciéndose un cisma entre las dos islas. Desde esta separación ambas federaciones canarias tendrían completa autonomía deportiva. Estas regionales fueron consolidándose y se conseguiría que la Federación Española de Fútbol nos integrara en la Copa de España.

Después del largo paréntesis de la Guerra Civil Española, se reorganizó la Federación de Fútbol de Las Palmas, asumiendo la presidencia de la misma el gran deportista D. Fernando Rivero del Castillo Olivares, que realizó una magnífica labor, culminando su actuación con el logro de la competición interregional. Con posterioridad asumiría la presidencia D. Adolfo Miranda Ortega, quien iniciaría las gestiones a nivel nacional.

D. Fernando Rivero del Castillo Olivares

Dada la precaria situación que atravesaban nuestros clubes a finales de la década de los cuarenta del pasado siglo, y el declive que había experimentado nuestra competición regional, D. Manuel Rodríguez Monroy, vicepresidente de la Federación Regional y hombre de reconocida ecuanimidad y rectitud, llega al pleno convencimiento de que es sólo mediante la fusión de los cinco equipos que componían la Primera Categoría Regional como nuestro fútbol podía ser incorporado a las competiciones nacionales y así solventar su difícil situación.

Canarias necesitaba incorporarse al fútbol nacional si quería volver al esplendor de antaño y sin la fusión no habría sido posible presentar a la Real Federación Española nuestra petición.

Cada seguidor de los cinco equipos había de ver en el club fusionado la continuidad de su propio club y se debía identificar con sus nuevos colores.

Esta acertada idea es planteada por Rodríguez Monroy al presidente de la Federación Regional, Adolfo Miranda Ortega, con quien además de la relación laboral le unían grandes lazos de amistad. Animado por éste y por los demás miembros del Consejo Federativo, presenta en la Federación una moción en la que hace un llamamiento a los cinco equipos de la Primera Regional para la fusión, poniendo por encima de todo el honor deportivo de Canarias y partiendo del gran axioma “la unión hace la fuerza”.

Moción presentada a la Federación Regional de Fútbol de Las Palmas, el día 4 de febrero de 1.949 por el vicepresidente D. Manuel Rodríguez Monroy, en la que hace un llamamiento a los cinco equipos de la Primera Regional con la finalidad de su fusión, poniendo por encima de todo el honor deportivo de Canarias y partiendo del gran axioma “la unión hace la fuerza”.

El día 4 de febrero de 1.949 fue sometida a veredicto del consejo directivo de la Federación de Las Palmas la moción presentada por el miembro de dicho organismo Rodríguez Monroy, con el fin de lograr la incorporación de la isla a la categoría nacional.

Una vez acogida la feliz idea por el consejo federativo, D. Adolfo Miranda Ortega, gran impulsor del proyecto, convoca el 28 de febrero del mismo año una reunión en la Federación Regional de Fútbol de Las Palmas, que por aquél entonces estaba ubicada en la calle Dr. Domingo Déniz Nº 3 de la Alameda de Colón, invitando a los representantes de los cinco clubes: R.C. Victoria, Marino C.F., C.D. Gran Canaria, Atlético Club y Arenas Club.

Escrito de la Federación Regional de Fútbol de Las Palmas. Sede  de la Federación Regional de Las Palmas, ubicada en la calle Dr. Domingo Déniz Nº 3 de la Alameda de Colón. En ella fueron convocados los representantes de los clubes históricos y llevó a cabo su trabajo la Ponencia de Fusión.

Los representantes de dichos equipos acudieron a la reunión con buena voluntad y predisposición, pero mostrando ciertas reticencias y dudas. Por una parte, era renunciar a todo un contexto y pasado histórico y fundamentalmente a unos colores muy arraigados a lo largo de tantos años.

Por otra, no se tenía el pleno convencimiento de de que la idea fuera a prosperar, considerando algunos clubes la empresa muy arriesgada.

El C.D.Gran Canaria, Arenas Club y Atlético Club se decantaron desde un primer momento a favor de la idea. Sus sociedades deportivas habían tocado fondo y vieron esta alternativa como su tabla de salvación. Hay que entender que sus sociedades, aunque con un digno historial, no tenían la gran masa social del R.C.Victoria y Marino C.F. ni la posibilidad de vender a sus grandes jugadores para sanear su maltrecha economía.

El R.C.Victoria y el Marino C.F. aunque cooperaron desde un principio en el proyecto, se mostraban indecisos y temerosos de las repercusiones que la empresa podía tener en la masa social. Sus dirigentes y socios no terminaban de comprometerse de una forma plena con la fusión, mostrando división de opiniones.

Para seguir tratando todos estos temas se acuerda nombrar una Ponencia, que sería denominada desde un primer momento “Ponencia de Fusión”. Ésta se reuniría todos los lunes en los locales de la Federación Regional, estando integrada por un titular y un suplente de cada club, además del presidente, vicepresidente y secretario de la Federación Regional.

Ponencia de Fusión. Foto tomada en el Frontón Las Palmas el lunes 17 de julio de 1.951 con motivo de la celebración del ascenso a la Primera División Nacional.
En segunda fila. De izquierda a derecha: D.Francisco Naranjo Hermosilla, D.Juan Trujillo Febles,D. Manuel Hernández Sánchez,D. Luis Rivero Noble, D. Vicente di Napoli Bottone y D. Luis González Vera En primera fila D. José Jiménez Sánchez, D.Alfonso Quiney Collis, D.Adolfo Miranda Ortega y D.Manuel Rodríguez Monroy. Faltan a la cita D.Alberto García Sastre, D.Simón Doreste Struch, D. Antonio Cabrera Azopardo, D.Miguel Peñate Peñate y D.Guillermo Wyttenbach García.

La Ponencia de Fusión quedó configurada de la forma siguiente:

Federación Regional de Fútbol de Las Palmas

Presidente Vicepresidente Secretario

D. Adolfo Miranda Ortega

D. Manuel Rodríguez Monroy

D. Alfonso Quiney Collis

 

Marino C.F.

 

D. Francisco Naranjo Hermosilla

D. Antonio Cabrera Azopardo

Con posterioridad, D.Simón Doreste Struch

 

 

R.C. Victoria
D. Guillermo Wyttenbach García

D. Alberto García Sastre

C.D. Gran Canaria

D. José Jiménez Sánchez

D. Miguel Peñate Peñate

Con posterioridad D. Luis Rivero Noble

 

Atlético Club
D. Juan Trujillo Febles

D. Vicente di Nápoli Bottone

Arenas Club


D. Luis González Vera

D. Manuel Hernández Sánchez

Nota del C.D. Gran Canaria notificando a la Federación Regional el nombramiento de su directivo D. José Jiménez Sánchez como representante de dicho club siendo su sustituto D. Miguel Peñate y Peñate.
El R.C. Victoria designa como representantes a los directivos D. Alberto García Sastre y D. Guillermo Wyttenbach García.
El Arenas Club acuerda elegir como miembro representante a D. Luis González Vera, siendo su suplente D. Manuel Hernández Sánchez.
La representación del Marino C.F. recaería en su vicepresidente D. Francisco Naranjo Hermosilla y como suplente al secretario de la entidad albiazul D. Antonio Cabrera Azopardo que sería sustituido por D. Simón Doreste Struch.
Nota del Atlético Club notificando a su representante D. Juan Trujillo Febles y su sustituto D. Vicente di Napoli Bottone.

Canarias se incorpora al fútbol nacional.

Es necesario que en el historial de nuestra U.D. Las Palmas quede constancia de que tanto la Real Federación Española de Fútbol, presidida en un principio por D. Armando Muñoz Calero, como con posterioridad su sustituto en el cargo D. Manuel Valdés Larrañaga, Secretario de la Real Federación Española de Fútbol D. Ricardo Cabot Montal, Delegación Nacional de Deportes, presidida por el Excmo. Sr. Moscardó así como el vocal de la Federación Teniente Coronel Laureado Gómez Zamalloa, nos cerrarían sus puertas a cal y canto en un proyecto que decían “de locos”.

 

D. Armando Muñoz Calero, Presidente de la Federación Española de Fútbol cuando se iniciaron las gestiones para incorporar el fútbol canario a las competiciones nacionales. Fue sustituido en el cargo por D. Manuel Valdés Larrañaga bajo cuya presidencia se lograría dicho objetivo. D. Manuel Valdés Larrañaga, presidente de la Federación Española de Fútbol cuando fue constituida la UD Las Palmas. D. Ricardo Cabot Montal, Secretario de la Real Federación Española de Fútbol. Excmo. Sr Moscardó

Hubo desde las más altas esferas quien ordenó se nos dieran las oportunidades necesarias hasta que Canarias quedara integrada definitivamente en las competiciones nacionales de fútbol y desde ese momento se abrirían nuevos horizontes para el fútbol canario en general, pero para ello fue necesario recorrer un largo y tortuoso camino…

Nuestros clubes, sobre todo el C.D, Gran Canaria, que era el más antiguo y con posterioridad el Marino C.F. y el R.C. Victoria tenían una mayoría de edad incontrovertible: 1.894, 1.905 y 1.910 eran sus más antiguos años de fundación.

No se trataba de la creación de un nuevo club. El club así formado tendría un historial más meritorio que el mejor de ellos y la antigüedad del más antiguo.

El primer acuerdo de la Ponencia de Fusión fue el de comisionar a D. Adolfo Miranda Ortega y D. Manuel Rodríguez Monroy para que llevaran a la Nacional la propuesta de integración del equipo único a las competiciones nacionales.

En un principio se intentó formar parte de un grupo integrado en la Segunda División, ya que económicamente era más ventajoso para la entidad.

Para ello se hicieron gestiones con las autoridades locales y personas relevantes de nuestra ciudad. intentando que intercediesen en lo posible haciendo llegar a las altas esferas nuestras aspiraciones.

  
Escrito del Presidente de la Federación Regional de Las Palmas D. Adolfo Miranda Ortega al Presidente del Excmo. Cabildo Insular y Procurador en Cortes D. Matías Vega Guerra rogándole realizar en Madrid las debidas gestiones con la finalidad de integrar nuestro fútbol a las competiciones nacionales.

La Federación Nacional presidida por el Sr. Valdés Larrañaga contestó negativamente a la solicitud de incluir a nuestro club en Segunda División., argumentando que esta concesión iba en perjuicio de otros equipos y alteraba sustancialmente los principios generales que habían regulado siempre los ascensos a categoría superior.

Continuábamos siendo la única región de España que se veía imposibilitada de participar en una liga de fútbol nacional, en las que no sólo figuraban las Islas Baleares sino también las plazas de soberanía de Ceuta y Melilla y la zona del protectorado de Marruecos.

No obstante, su Secretario, el Dr. Cabot, prometió llevar la propuesta a pleno y buscar otra alternativa.

 
Libro de actas de la Federación de Fútbol de Las Palmas donde se recoge la solicitud de la Ponencia de Fusión para que Canarias fuese incluida en la Segunda División. Dicha solicitud sería denegada.   Réplica de la Real Federación Española de Fútbol firmada por su Secretario General Ricardo Cabot negando nuestra incorporación a Segunda División, argumentando que dicha decisión alteraría las normas establecidas de la competición.
 

Transcurrido breve tiempo, D. Adolfo Miranda Ortega y D. Manuel Rodríguez Monroy fueron invitados a Madrid por la Real Federación Española de Fútbol, llegándose a una solución razonable para ambas partes:

Canarias había sido incorporada al Fútbol Nacional.

El Presidente y Vicepresidente de la Federación Regional enviarían un telegrama desde Madrid al conocer la noticia, dirigido a la Ponencia de Fusión, con fecha del 6 de junio de 1949, indicando el éxito de la gestión, que se expresaba literalmente:

“Pleno aprobó unanimidad propuesta considerar próximo Campeonato Regional como Tercera División promocionando campeones Las Palmas Tenerife Ascenso Segunda nosotros satisfechos consideramos éxito vistos problemas generales planteados. Saludos Miranda Rodríguez”.

 

Telegrama enviado desde Madrid por el presidente de la Federación Regional de Las Palmas, D. Adolfo Miranda Ortega y el vicepresidente, D. Manuel Rodríguez Monroy, dirigido a la Ponencia de Fusión, al ser integrados los clubes canarios por primera vez en las competiciones nacionales.

Declaraciones de D. Adolfo Miranda Ortega.

De regreso a nuestra ciudad los dos dirigentes, el Presidente de la Federación Regional, D. Adolfo Miranda Ortega expondría lo siguiente:

“Tras defender, primero yo y luego el representante de la isla hermana el proyecto, hice constar nuestro orgullo como canarios, y que en todo momento nos considerábamos tan provincia como cualquier otra de la patria. Creíamos que nos asistía el mismo derecho que las Islas Baleares y zonas del Protectorado, y a la vista de las dificultades razonables que nos exponían, sugerimos la idea que se nos considerara como grupo de

Tercera División. Nuestro proyecto fue acogido favorablemente y a partir de la próxima temporada los componentes de Las Palmas y Tenerife se incorporarán para jugar una Liguilla de Tercera División con los campeones y subcampeones de cada grupo con la finalidad de ascender a Segunda División.

El logro de tan ansiada incorporación tiene muchos nombres. Naturalmente, todos los componentes de la “Ponencia de Fusión”, de manera muy especial sus dos figuras más significativas como ya hemos mentado de forma reiterada:

 

                                                               

D. Manuel Rodríguez Monroy (gestor de la idea de creación de la UD Las Palmas, es decir su auténtico artífice y promotor).   D. Adolfo Miranda Ortega (verdadero canalizador y gran impulsor del proyecto).

Sin embargo, en diferente escala, sería justo señalar por su fundamental importancia al Capitán General de Canarias Sr. D. Francisco García Escámez e Iniesta quien tuvo una influencia notoria y decisiva, contactando con autoridades de gran relevancia a nivel nacional para incorporar nuestro fútbol a la máxima competición, en especial sus conversaciones con el Teniente Coronel Laureado D. Mariano Gómez Zamalloa, vocal de la Federación Nacional, según recoge un escrito de su puño y letra que se guarda celosamente en los archivos del club.

Excmo. Sr. D. Francisco García Escámez e Iniesta.

El Presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria D. Matías Vega Guerra quien se trasladaría igualmente a Madrid e hizo oir su voz en el pleno del 4 de julio de1949, además de entablar negociaciones con los señores ministros de la Gobernación y de Educación Nacional.

Excmo. Sr. D. Matías Vega Guerra.

Sería igualmente digno de resaltar la inestimable ayuda y colaboración del Alcalde de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria D. Francisco Hernández González por estar presente igualmente en el pleno, habiéndose antes reunido con todos los alcaldes de las más importantes provincias españolas. con la finalidad de pedir una actitud solidaria y de compromiso, actuación que fue muy elogiada por la prensa nacional.

D. Francisco Hernández González,
Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria

De igual forma, la loable cooperación de D. Luis Benítez de Lugo (Marqués de la Florida) a la sazón tesorero y vocal del Atlético de Madrid y con el transcurso de los años (1952) presidente del club, por mediar con la Federación Castellana que era la más reacia a nuestra incorporación.

Pero a todos estos nombres habría que añadir uno realmente fundamental: D. José Solís Ruiz, que desempeñaba por aquellos años el cargo de Delegado Nacional de Sindicatos, al cual se acudió en última instancia en vista de la negativa rotunda de la Federación Nacional y Consejo Nacional de Deportes, siendo en todo momento para nuestros intereses un valedor incondicional.

 

 
D. Luis Benítez de Lugo, Marquéz de la Florida   D. José Solís Ruiz, Delegado Nacional de Sindicatos cuando se creó la UD Las Palmas. Desempeñaría con posterioridad durante trece años el cargo de ministro general de movimiento.

El comité directivo de la Federación Regional de Fútbol de Las Palmas en el momento de nuestra integración a las competiciones nacionales estaba configurado de la forma siguiente:

  • Presidente: D. Adolfo Miranda Ortega.
  • Vicepresidente: D. Manuel Rodríguez Monroy.
  • Secretario: D. Alfonso Quiney Collis.
  • Secretario General: D. Juan Vernetta Sarmiento.
  • Vocales: D. Manuel Matos del Toro, D. Manuel Codorniú Pardo, D. Bernardino Correa Viera, D. Anacleto Del Pino Rodríguez y D. Pelayo Gonçalves Rodriguez.
D. Adolfo Miranda Ortega D. Manuel Rodríguez Monroy D. Allfonso Quiney Collis
 

 

D. Manuel Matos del Toro D. Manuel Codorniz Pardo  D. Bernardino Correa Viera D. Pelayo Gonçalves Rodríguez

La Ponencia de Fusión continúa su labor.

La Ponencia, mientras tanto, continuaba reuniéndose todos los lunes en los locales de la Federación. Una vez ratificada la incorporación de nuestro fútbol a categoría nacional, los cinco clubes aceptaron los siguientes acuerdos por unanimidad:

Acta del C.D. Gran Canaria donde se recogen los acuerdos tomados por la Ponencia de Fusión una vez integrados los clubes canarios al fútbol nacional.

Primero: Aceptar la fusión del C.D. Gran Canaria y Arenas Club bajo la nueva denominación de “UD Las Palmas” como primera fase de la fusión total de los cinco clubes de Primera Categoría Regional. Este club se regiría por una nueva Comisión Gestora en la cual estarían representados por dos miembros de la directiva de cada club.

Segundo: Apoyar al club fusionado en todos los órdenes, cediéndole los jugadores que a juicio de la Comisión Gestora fueran necesarios, hasta lograr el ascenso a Segunda División del club fusionado.

Tercero: Logrado dicho ascenso, realizar la segunda fase de la fusión completándose ésta con los clubes Atlético Club, Marino C.F. y R.C. Victoria.

Cuarto: Aceptar que el régimen económico hasta lograrse el ascenso a Segunda División sería a base de que los ingresos por partido de los cuatro clubes que quedarían componiendo la Primera Regional serían administrados por la Comisión Gestora del “equipo único”.

Este convenio sufriría después una ligera variación, consistente en pasar a la primera fase de la fusión al Atlético Club y llevar a efecto el Campeonato Regional Oficial sólo con tres equipos: Unión Deportiva las Palmas, Marino C.F. y R.C. Victoria.

Petición del Estadio Las Palmas.

Otro de los objetivos a corto plazo de la Ponencia de Fusión era pedir a la Federación Regional que enviara una solicitud al Consejo de Administración del Estadio Las Palmas con vistas a la adquisición de dicho recinto deportivo.

Esta petición sería en un principio contraria a los intereses de la Ponencia, negándose la empresa Marino C.F. a su venta, llegándose finalmente a un acuerdo para su arrendamiento. Las gestiones para el arrendamiento del Estadio Las Palmas las llevaría directamente D. Eufemiano Fuentes Díaz, quien expuso a los reunidos en la Asamblea

las conversaciones que había sostenido con los distintos miembros del Consejo de Administración para elegir las fórmulas de pago.

Dentro de este canon de arrendamiento estaba incluido el personal fijo del Estadio siendo por cuenta del arrendatario los gastos, impuestos y daños que se pudieran producir durante el arrendamiento.

   
Escrito de petición del Estadio Las Palmas   Nota de la empresa Marino C.F. propietaria del Estadio Las Palmas.   Nota de la empresa Marino C.F. al presidente de la UD Las Palmas con la finalidad de iniciar las conversaciones para su arrendamiento.
 

D. José Jiménez Sánchez: Miembro de la Ponencia de Fusión y componente de la primera Gestora.

D. José Jiménez Sánchez dando su paseo diario por el señorial barrio de Vegueta donde residió hasta su fallecimiento.
 

Auténtico notario de la historia del equipo amarillo desde su nacimiento fue miembro de la directiva del C.D. Gran Canaria en la que ejercería diversas funciones hasta su fusión con la UD Las Palmas. Formó parte de la Ponencia que trabajó por la creación del equipo único y al constituirse ésta en la Asamblea Magna del antiguo R.C. Náutico de Gran Canaria fue parte integrante de la Primera Gestora del club siendo además el tercer socio de la entidad desde su fundación.

A pesar del tiempo transcurrido aún recordamos con devoción sus emocionadas palabras para los primeros volúmenes publicados sobre la historia de la UD Las Palmas las cuáles reproducimos literalmente:

Un día de camino al estadio para presenciar un partido entre los grandes rivales, Marino C.F. y R.C. Victoria, me encontré con D. Manuel Rodríguez Monroy, quien me expresó la idea que él venía gestando sobre la necesidad de la fusión.

Yo, lejos de sorprenderme vi los cielos abiertos dadas las necesidades que estaba pasando mi club, el C.D. Gran Canaria, abocado a desaparecer si no se tomaban medidas urgentes. Tanto los representantes del Arenas Club y Atlético Club como nosotros por el C.D. Gran Canaria dimos el sí inmediatamente. Los clubes Marino y Victoria pusieron ciertos reparos y en realidad hay que aceptar sin ánimo de crítica que existieron muchos desencuentros.

Para tratar sobre todo lo relacionado con la Ponencia, nos seguimos reuniendo todos los lunes en la sede de la Federación sita en la calle Domingo Déniz de la Alameda de Colón.

El Marino no terminaba de decidirse al estar Eufemiano Fuentes sancionado por la Federación y residiendo en Inglaterra por un corto periodo de tiempo. La directiva marinista por él presidida, estaba dividida y tanto su masa social como la del Real Club Victoria se oponían a la fusión por la gran tradición con que contaban ambos clubes.

Cuando Eufemiano Fuentes regresó de Inglaterra en el barco de vapor “Andes”, le estaban esperando en el muelle D. Adolfo Miranda Ortega y D. Manuel Rodríguez Monroy. Ahí terminaría, en parte, toda la oposición del Marino C.F.

Dado el poder económico que ejercía D. Eufemiano Fuentes en la entidad marinista, los restantes miembros del club se rindieron ante la evidencia.

El arrancar el sí a D. Eufemiano Fuentes fue determinante, ya que el R.C. Victoria quedaba sólo y terminaría paulatinamente cediendo.

De todas formas habría que significar que el R.C. Victoria y Marino C.F. se fusionaron solamente en el concepto deportivo pero sus sociedades recreativas siguieron funcionando con total autonomía, a diferencia del C.D. Gran Canaria que donaría su sede social con todos sus trofeos y pertenencias, desapareciendo plenamente como club.

Se pidieron al Ayuntamiento los colores de la enseña de la isla y los del escudo de la ciudad, orlado con el de los cinco clubes históricos que fue diseñado por D. Simón Doreste y Doreste”.

Barco de vapor “Andes” en su ruta hacia las Islas Británicas.

 

Nombre del club.

“Con respecto al nombre, fue algo más complejo. En un principio, tenía cierta fuerza el Deportivo Canarias, pero fue desestimado por hacer referencia a todas las islas. También recuerdo el de Las Palmas y Real de Las Palmas que fueron anulados al existir en aquella época un club con esa denominación.

Finalmente, decidimos, creo que con buen criterio, nombrar un equipo que había nacido de la unión y el esfuerzo de todos los canarios, y que habría de llevar por nombre Unión Deportiva Las Palmas.

Integración al fútbol nacional.

“La integración al fútbol nacional fue muy costosa". El Sr. Valdés Larrañaga, Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, había tenido una grata estancia en la isla en el año 1941, época de su visita oficial como subsecretario de trabajo, manifestando abiertamente su admiración por el fútbol canario. Luego, años más tarde, al ostentar el cargo de Presidente de la Federación, sus opiniones sobre nuestra definitiva integración al Fútbol Nacional fueron muy diferentes.

La Federación Nacional nos dio su aprobación después de muchas dificultades y con la condición de jugar una Liga Regional previa que nos diera la posibilidad de disputar una Liguilla de Ascenso a Segunda División. Tal logro mereció el siguiente comentario del entonces Secretario de la Federación Nacional de Fútbol, Dr. Cabot: “vistan bien el muñeco”

¿Qué quiso decir con estas palabras? Sólo él lo sabe, pero nosotros, puestos a interpretarlas, se nos ocurrió pensar si sería que se nos daba la oportunidad convencidos de que fracasaríamos en el intento. El muñeco se vistió de oro a tenor de los resultados, pasando en poco más de un año de jugar en categorías regionales a la Primera División del Fútbol Nacional.

 

Comité Directivo de la Real Federación Española de Fútbol presidida por D. Manuel Valdés Larrañaga bajo cuya presidencia los clubes canarios fueron integrados a las competiciones nacionales. En la instantánea el Dr. Cabot, Secretario de la Real Federación Española de Fútbol a la entrada del Gran Hotel Parque, en uno de sus viajes a Canarias. Le acompañan: D. Alfonso Quiney Collis, D. Bernardino Correa Viera y un joven Martín Moreno por aquel entonces colaborador deportivo del periódico “Falange” y con posterioridad Cronista Oficial de Gran Canaria. Posan para la cámara a la entrada del Gran Hotel Parque: D. Alfonso Quiney, Ricardo Cabot y esposa, Adolfo Miranda y Bernardino Correa Viera.
 

D. Luis González Vera. Primer Secretario General del club.

Nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1917. Solía ir de la mano de su padre a los partidos que se jugaban en el viejo Campo España y aún en sus últimos años rememoraba aquellas vivencias con toda precisión y detalle.

Al igual que otros muchachos del Puerto de la Luz y por tradición familiar, sus preferencias iban dirigidas al R.C. Victoria. Sin embargo, por circunstancias de la vida, llegaría a ser máximo mandatario del Arenas Club. Al igual que los demás representantes de los clubes históricos, presidiendo dicha entidad, fue convocado a una reunión en la Federación Regional de Fútbol de Las Palmas donde ya se estaba gestando el nacimiento de un equipo único.

Hombre extrovertido y de gran sentido del humor accede complaciente al diálogo excusándose por los lapsus de memoria que pudiera tener:

”Mis comienzos en la entidad amarilla van aparejados a los del mismo club, ya que fui miembro de la Ponencia de Fusión que constituyó la U.D.Las Palmas.

Siendo presidente del Arenas Club me convocaron a una reunión en los locales de la Federación Regional. Yo no había oído nada sobre la creación de un nuevo club y todo aquello me cogió un poco de sorpresa. Sin embargo, el Arenas Club estaba sumido en una grave crisis económica difícil de solventar. A partir de ese día nos seguimos reuniendo todos los lunes para tratar las dificultades que se podían plantear. El C.D. Gran Canaria, Arenas Club y Atlético Club darían el visto bueno desde un principio. Otra cosa serían Marino y Victoria que opusieron mucha resistencia. Al celebrarse la Asamblea Magna en el antiguo R.C. Náutico se constituyó la UD Las Palmas y se nombraría una Comisión Gestora quedando concluidos los trabajos de la Ponencia de Fusión”

“Fui el primer Secretario General que tuvo la institución, aunque en realidad todos llegamos a echar una mano en lo que hiciera falta. No teníamos personal y las arcas del club estaban completamente vacías. Trabajábamos intensamente durante muchas horas, llenando fichas, carnets, toma de actas, etc…

Muy diferente a los directivos de hoy. Eran años de auténticas penurias que tratábamos de suplir con una gran dedicación. Llegué incluso a ayudar en la venta de entradas o a ser delegado junto a D. José Sánchez, cariñosamente conocido con el sobrenombre de  Pepito Pellagofio, auténtica alma mater del equipo y en mi opinión el directivo más querido que ha tenido la UD Las Palmas en toda su historia."

D. José Sánchez y Sánchez, primer delegado de enlace de la UD Las Palmas.
 

"Con el tiempo mi padre habló con D. Lázaro Guerra, que trabajaba como administrativo en el Club Peña Ateneo Los Amigos (Pala) de la Playa de las Canteras. D. Lázaro Guerra fue el primer empleado que tuvo la entidad."

D. Lázaro Guerra antiguo administrativo del Club Peña Ateneo Los Amigos (Pala) y primer empleado de la entidad amarilla.
 

"De igual manera habría que agradecer la colaboración de muchos simpatizantes que trabajaron en el club desinteresadamente, tanto o más que los mismos miembros de la junta directiva.

Entre éstos podría citar a D. Bernardo Navarro, Expedito Calderín y Rivero Noble que llegarían a ingresar como dirigentes.

En otra ocasión fui entrenador junto a Trujillo Febles. Se había cesado a Arsenio Arocha y por alguna razón, Carmelo Campos no pudo venir al entrenamiento. Trujillo Febles y un servidor nos hicimos cargo de la situación y como no teníamos ni la más remota idea sobre métodos de entrenamiento le íbamos preguntando al masajista Juanito Gil por los ejercicios a realizar, que luego nosotros pasábamos a los jugadores.

El tiempo ha seguido su inevitable curso y debido a mis años y a mi estado de salud no acudo ya a los estadios aunque sigo su trayectoria con interés a través de los medios de comunicación. Debe usted comprender que yo fui uno de los miembros de la Ponencia de Fusión cuando se fundó y constituyó el club. Por esta razón, la UD Las Palmas es para mi igual que un hijo que has visto nacer y crecer."

Financiación del club en los años fundacionales.

Aparte de las modestas aportaciones del Cabildo y Ayuntamiento, se financiaba de la masa social, que en los inicios era muy reducida. A raíz del ascenso a Primera División en el heroico partido contra el Málaga, todos querían hacerse socios. A pesar de que el 8 de julio de 1951 es una fecha muy lejana en el tiempo, la entidad no ha tenido nunca en relación proporcional al índice demográfico la cifra de once mil socios que se consiguió alcanzar en aquella época.

Con toda sinceridad he de admitir que aquellos jugadores estaban hechos de otra pasta. Fueron, en mi opinión, los últimos jugadores de raza, auténticos gladiadores que luchaban hasta lo indecible por defender unos colores arraigados profundamente a nuestra tierra. Aquella fue sin duda una gesta muy patriótica y ese espíritu fundacional se ha perdido totalmente.

Hay que entender que el fútbol se ha profesionalizado en exceso y hoy privan otros intereses.

Cuando me preguntan qué recuerdo de aquella primera época siempre me viene a la mente la misma respuesta:

Lo que mejor recuerdo es al padre de Juanito Tacoronte corriendo detrás de mí por los pasillos de la antigua sede social para pedirme dinero. Yo le había dado órdenes a Cristóbal “el Chato”, encargado del material, para que me avisara inmediatamente tan pronto los viera llegar. De esta forma, yo tenía tiempo para saltar por la ventana que estaba en la parte lateral de la antigua sede. Aunque este relato pueda parecer cómico es la auténtica realidad. Más de un tortazo me llegué a dar tirándome por aquella desvencijada ventana, si bien, cuando había dinero, se les trataba de satisfacer poco a poco. Había que entender que eran chicos de barrio, de familias muy humildes y la mayoría de ellos sostenedores de sus propias casas. Si no pagábamos era porque no había dinero. La sociedad iba sobreviviendo de forma milagrosa gracias a la aportación generosa de algunos directivos que incluso abonaban los desplazamientos. Podría citar a un buen número de ellos pero de forma especial a D. Eufemiano Fuentes que aportaba grandes sumas de dinero.

Cristóbal “El Chato”

Anécdota de D. José del Río Amor.

El primer presidente que tuvo la UD Las Palmas fue D. José del Río Amor, persona socialmente relevante y algo que mucha gente no muy mayor desconoce: antiguo gran extremo de los primeros años de nuestro fútbol.

Era un perfecto caballero, con una calidad humana extraordinaria, pero sus múltiples ocupaciones no le permitían dedicarse de lleno a la institución. Su recuerdo me trae a la memoria una anécdota muy simpática. En una ocasión convocó con toda urgencia una junta extraordinaria para plantear el tema de su dimisión. La totalidad de la junta directiva había sido informada por escrito con anterioridad dándole carácter de suma importancia a la noticia. Nos reunimos todos en la sede social y al ver que las horas pasaban y el presidente no comparecía creímos que algo grave podía haberle sucedido, tratando de localizarle sin resultado positivo.

Al día siguiente recibí en el club una carta dirigida a mi persona. Era del presidente D. José del Río Amor excusándose de no haber podido asistir a la reunión por haber ido al cine con su señora, olvidándose por completo de la junta.

A pesar de este simpático “lapsus”, D. José del Río Amor era un hombre muy recto, habiéndose sabido ganar en la sociedad grancanaria un merecido prestigio.

Con Eufemiano Fuentes era diferente. Nosotros éramos amigos desde la infancia y el trato era más distendido.

Tenía un temperamento muy fuerte. Quizás por esta razón no era muy popular entre los aficionados y jugadores.  No obstante pienso que ha sido el presidente que más ha aportado a la institución.

Aparte de su gran dedicación a la entidad, ponía su patrimonio personal al servicio del club y yo me atrevería a decir que si la UD Las Palmas existe, es en gran parte gracias a su persona. Hay que reconocer que en los primeros años las arcas del club estaban completamente vacías y en los momentos difíciles Eufemiano supo sufragar los gastos de desplazamientos en su totalidad.

Carta del primer presidente de la UD Las Palmas D. José del Río Amor, dirigida al Secretario General D. Luis González Vera, excusándose por haberse olvidado de la junta extraordinaria.

Aparte de las reuniones en la sede social del club, nos veíamos en su vieja fábrica de ladrillos o en la de tabaco de la calle Pamochamoso, hoy convertida en garaje.

En aquella vieja fábrica, entre papeles, cigarros y puros, se tomarían importantes acuerdos sobre la vida del club.

 
Antigua fábrica de tabaco de D. Eufemiano Fuentes en la calle Pamochamoso donde se discutirían importantes acuerdos sobre la vida de la entidad.   Fábrica de ladrillos del empresario D. Eufemiano Fuentes.
Me viene a la mente que en una ocasión, debido a una circular de la Real Federación Española de Fútbol sobre jugadores fichados fuera del límite exigido, tuvimos que suplantar las fichas de Merino y Padrón, que presentaban ciertas irregularidades con respecto a las fechas.

Para darles a dichas fichas la antigüedad requerida, Eufemiano Fuentes, Trujillo Fébles y yo vertimos un líquido de color amarillo sobre el papel subiéndolas con posterioridad a la azotea para que les diera el sol. ¡El resultado fue sorprendente!

Licencia del jugador Agustín Álamo Merino. Licencia del jugador Sinforiano José Padrón Martín.

D. Luis Rivero Noble, socio fundador y miembro de la Ponencia de Fusión que creó la UD Las Palmas.

En un lugar agreste y recóndito de la Atalaya de Santa Brígida, retirado de toda actividad profesional y con la única compañía de su fiel perro guardián vive sus otoñales días D. Luis Rivero Noble.

Carnét de socio de D. Luis Rivero Noble.

Es una tarde desapacible y lluviosa de invierno y el paraje parece desierto. Tan pronto divisa nuestra figura tras los amplios ventanales, se apresura jardín abajo urgiéndonos entrar en su vetusta casa. Allí, entre documentos y libros de la época, generosamente tratados, intenta crear el clima propicio para hilvanar sus pensamientos. Tras larga pausa

comienza su relato:

“Mire usted, han transcurrido muchos años y yo no estoy acostumbrado a entrevistas. A mi avanzada edad y viviendo con un marcapasos me siento muy cansado.

Durante todos estos años nadie se había acordado de mí para nada y todo esto me coge muy de sorpresa. Creo que por mi excesiva discreción no se han reconocido mis méritos aunque bien es verdad que en todo este largo tiempo he estado desvinculado del fútbol.

Dejé “La Unión” porque sufría mucho presenciando los partidos, y con mis problemas de corazón tenía que salir siempre del campo con un médico a mi lado”.

D. Luis Rivero Noble en el jardín de su casa. Vivienda de D. Luis Rivero Noble en La Atalaya de Sta. Brígida.

El fútbol canario y su declive.

Tras un paréntesis y saborear una taza de manzanilla de su propia huerta continúa…          

 “Mire usted… Todo empezó tras finalizar la contienda civil. Al regresar, pasé a formar parte de la directiva del C.D. Gran Canaria, aunque al mismo tiempo simultaneaba mi cargo con la dirección técnica de la Gimnástica.

Se dio la circunstancia de que el entrenador del C.D. Gran Canaria Juan Zacarías, dejó la dirección del equipo en vísperas de un importante encuentro que teníamos que jugar frente al Real Madrid, viéndome obligado a asumir la responsabilidad del cargo. En este viaje el Real Madrid aprovechó para llevarse a Hilario Rodríguez y Miguel Cabrera que harían ala con Luis Molowny en el equipo merengue. ¡Aquella sangría constante de jugadores no se podía sostener bajo ningún concepto!

Los clubes poderosos de la península no apoyaban la idea de nuestra integración al Fútbol Nacional ya que se surtían de grandes jugadores canarios a muy bajo precio, presionando a la Nacional para que se opusiera a nuestras justas reivindicaciones.”

Integración al fútbol nacional.

“El Teniente Coronel Laureado Mariano Gómez de Zamalloa, que ejercía de vocal en la Federación Nacional vino a la isla y comenzaron a establecerse las negociaciones."

En la imagen el Teniente Coronel Laureado y Vocal de Federación Española de Fútbol D. Mariano Gómez Zamalloa en su visita a la isla para iniciar las gestiones de nuestra integración al Fútbol Nacional.

"A mí me unían grandes lazos de amistad con el Excmo. Sr. D. Francisco García Escámez e Iniesta, de quien guardaré siempre emocionado recuerdo.  Él fue quien me presentó al Sr. Gómez Zamalloa y en cierta medida influyó notoriamente para que las conversaciones con los miembros de la Ponencia llegaran a prosperar. Recuerdo que el Teniente Coronel se hospedaba en el Gran Hotel Parque y nos citamos en el Bar Nacional que estaba ubicado frente al Parque de San Telmo."

Gran Hotel Parque.

"Si bien en un principio hay que reconocer que tanto Zamalloa como el Secretario de la Nacional Dr. Cabot se habían mostrado contrarios y hostiles a la integración, luego prometieron estudiar el caso y apoyar nuestra petición."

La fusión de los clubes.

“A lo largo de los años se van perdiendo recuerdos y los pasajes de mi vida los veo en una especie de nebulosa. Sin embargo, el proceso de constitución de la UD Las Palmas es algo que pervivirá de forma latente en mi memoria.

El Arenas Club se unió al C.D. Gran Canaria para pasar a denominarse UD Las Palmas. El Atlético Club también se fusionó sin grandes dificultades aunque vendería todo su patrimonio.

Con respecto al R.C. Victoria y Marino C.F. sería entrar en otra historia diferente.

Se produjeron muchas fricciones y asperezas llegando por momentos a pensar que el problema no tendría solución, ya que bien entrada la Liga Nacional a Primera División todavía estos dos clubes no se habían fusionado plenamente. Tampoco estaban decididos a vender las acciones que tenían sobre el Estadio Las Palmas. Creo que los grandes triunfos de nuestro equipo a nivel nacional despertarían la conciencia general produciéndose toda una histeria colectiva a nivel popular que influyó y contribuyó de forma notoria y decisiva en la definitiva fusión de dichos clubes.

De todas formas, en su haber es justo significar que estos dos clubes aportaron la mayoría de jugadores de la plantilla fundacional con la salvedad de algunos que fueron vendidos a clubes peninsulares y si bien es verdad que también en un principio existieron muchas dificultades con respecto al arrendamiento del estadio, al final su actitud fue muy generosa.”

Despedimos a D. Luis Rivero Noble en la puerta de su casa bajo un fuerte aguacero y la mirada recelosa de su perro guardián que durante nuestra extensa charla no se había separado ni un momento de su amo.

Cuando al marcharnos le sugerí volver a visitarle para tomarle unas fotos para el libro, me dijo con voz firme y apresurada:

“Por favor no se demore. Mi corazón está algo débil y cansado y… pudiera usted venir algo tarde. Tengo mucho interés en contribuir con este libro sobre la historia de la UD Las Palmas ya que, perdonando la inmodestia formo parte de su historia”.

Cuando me alejaba del apartado lugar me detuve un instante a mirar con gran orgullo su casa; orgullo de una antigua herencia que nos había tocado salvaguardar y defender. No, sus palabras no habían pasado inadvertidas; me habían servido para comprobar la enorme grandeza de nuestro club.

Pensé en todas aquellas personas ya desaparecidas que nos dejaron tan hermoso legado; en nuestros padres que nos transmitieron su ferviente amor hacia estos colores. Pensé también en el gran honor que representa formar parte de este glorioso club, emblema de todos los canarios.

Asamblea Magna del Real Club Náutico. Fin de la Ponencia y Nueva Gestora.

Nuestra entidad y el Real Club Náutico de Gran Canaria han sido objeto a lo largo de los años de una abundante historiografía. Sin embargo, de la integración del fútbol canario a las competiciones nacionales y la constitución de nuestro club en la histórica Asamblea Magna hay muy poco editado ya que todo su estudio y documentación se circunscribe a la publicación de los volúmenes sobre la historia de la UD Las Palmas que dicho sin la menor petulancia, me cabe el honor de haber escrito hace ya algún tiempo.

 
Volúmenes editados sobre la historia de la UD Las Palmas donde se reflejarían por primera vez en la vida del club todo el proceso de constitución de la UD Las Palmas y nuestra integración al Fútbol Nacional con una base documental del archivo de la entidad.   Portada del libro “UD Las Palmas: Orgullo de una Antigua Herencia” publicado con posterioridad al del 50º aniversario de la entidad.
 Ambas instituciones ocupan un lugar eminente en la sociedad grancanaria y forman ya unos lazos indisolubles que perdurarán eternamente.

La vieja imagen de aquel edificio de estilo potsromántico con reminiscencias del ochocientos fundado por el ilustre Patricio Gustavo Navarro Nieto que se elevaba sobre pilastras con sus torres venecianas en perfecta sincronía.

Gustavo Navarro Nieto.

Y que comunicaba con un pequeño puente sobre las aguas silentes de la bahía, aún permanece en la memoria viva, en la memoria colectiva de muchas generaciones de grancanarios, y de algunos que como yo en mi niñez. veraneábamos muy cerca de la Playa de Las Canteras y nos adentrábamos con frecuencia a aquel idílico lugar atraídos por su majestuosa presencia.

 

Fachada Principal y Norte. Entrada del antiguo R.C. Náutico de Gran Canaria que comunicaba con un pequeño puente sobre las aguas silentes de la Bahía.

Y entre la pluralidad y diversidad de facetas que el R.C. Náutico ha desempeñado  a lo largo de su historia, cabe distinguir una de especial relevancia que se convertiría en el epicentro social y deportivo de la por aquél entonces apacible ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Pero si bien la incorporación del fútbol canario a las competiciones nacionales era ya una feliz realidad, quedaban aún muchos obstáculos por resolver a nivel de los clubes locales que hacían peligrar la consolidación de esta institución,

Bajo la perspectiva de sesenta años en el recuerdo, llegada es la hora de que las nuevas generaciones conozcan la trayectoria, circunstancias y trascendental importancia que tuvo la histórica Asamblea Magna del antiguo Real Club Náutico de Gran Canaria en el nacimiento de nuestro club. Pero y ¿Por qué una Asamblea Magna? Se preguntarán muchos lectores ¿Qué dificultades reales la motivaron?

El 16 de agosto de 1949 se reuniría la Ponencia de Fusión en el domicilio social de la Federación Regional por última vez.

D. Adolfo Miranda Ortega fue el primero en tomar la palabra haciendo las siguientes puntualizaciones:

a)     Una vez en contacto con los clubes Marino y Victoria, a fin de conseguir un préstamo inicial para poder sufragar los gastos primeros del nuevo equipo, “Unión Deportiva Las Palmas”, no había tenido éxito tal gestión, en razón de haber expresado dichos clubes estar en difícil situación económica.

b)    De igual forma no se había recibido respuesta alguna de las corporaciones y autoridades locales para la organización y financiación del equipo.

c)     Por un lado la documentación presentada por los clubes R.C.Victoria, Marino C.F. y Atlético Club para la inscripción de jugadores, no se ajustaba en modo alguno a las normas reglamentarias exigidas por la Nacional, advirtiendo la Federación que se vería en la necesidad de tomar medidas drásticas si no se corregían dichas infracciones. Por otro , los clubes habían manifestado que de no prosperar la empresa, las cinco entidades contratantes se desligarían de su compromiso, regresando a su club de origen.

d)    No se había recibido igualmente el envío de la certificación relativa a la adhesión incondicional al nuevo club, indicando el presidente del R.C.Victora Sr. Montenegro Rioboó que convocaría una junta general para someter dicha aprobación a la consideración de los socios, negándose a comprometerse en sentido favorable.

e)     Con posterioridad, el R.C. Victoria y Marino C.F., recogiendo el sentir de su masa social, manifiestan por escrito el haber aceptado la creación de un nuevo equipo único, pero sin que ello supusiera la desaparición de sus clubes, que deberían quedar en activo a efectos de ser vivero o cantera del equipo recién fundado.

f)     Tampoco estaban dispuestos a renunciar a sus sociedades recreativas ni a ceder sus trofeos o pertenencias

g)    Si bien es verdad que estos clubes cederían sus máximas figuras no dejaba de ser menos cierto que se habían vendido jugadores una vez había sido pactada verbalmente la fusión, como en los casos concretos de Nóbregas y Miguel “El Palmero” que serían vendidos al Málaga y Atlético de Madrid respectivamente.

Carta de la Federación de Fútbol de Las Palmas notificando las irregularidades presentadas en la documentación de jugadores del R.C. Victoria y Marino C.F.

h) Tampoco estaban dichos clubes dispuestos a renunciar a sus sociedades recreativas, las cuáles seguirían funcionando con total autonomía, ni a ceder su patrimonio, trofeos o pertenencias.

i) Para agravar más la situación, el Consejo de Administración del Estadio Las Palmas llamado Empresa Marino C.F. donde actuaba como secretario D. Juan Rodríguez Doreste se había opuesto a la venta del recinto deportivo no prometiendo en principio ningún acuerdo sobre su arrendamiento ni a vender las acciones que tenían sobre el Estadio Insular.

D. Juan Rodríguez Doreste, secretario del Consejo de Administración de la empresa Marino C.F. y con posterioridad miembro de la directiva presidida por D. Eufemiano Fuentes
 

Estando tan próxima la competición, era de gran urgencia solventar el problema económico, buscando una solución inmediata.

A continuación el Sr. Rodríguez Monroy hizo uso de la palabra, afirmando que lamentaba profundamente la campaña obstruccionista que casi por sistema se venía oponiendo a la creación del “equipo único” proponiendo una “Asamblea Magna” que debería tener por marco el antiguo R.C. Náutico de Gran Canaria presidido en aquellas fechas por D. Enrique Martínez Suárez. donde se cursarían invitaciones a los directivos de los clubes, autoridades locales y a personas relevantes de nuestra sociedad que pudiera ofrecer su ayuda para tan loable fin.

Foto del R.C. Náutico.
 
D. Enrique Martínez Suárez, Presidente del R.C. Náutico de Gran Canaria.
 

Placa conmemorativa de la constitución de la UD Las Palmas que decora las paredes de la entrada del R.C. Náutico de Gran Canaria.

Salón donde se celebraría la histórica Asamblea Magna del R.C. Náutico de Gran Canaria.

La Ponencia de Fusión acordó por unanimidad aceptar la atinada propuesta del Sr. Rodríguez Monroy y, en virtud, estimó convocar a los clubes el lunes día 22 de agosto de 1949 a las 20:00 horas en el domicilio social del antiguo R.C. Náutico, donde se trataría el siguiente orden de asuntos:

a)     Exposición de la labor desarrollada por la Ponencia y situación de las gestiones llevadas a cabo para la constitución de nuestro equipo en categoría nacional.

b)    Sugerencias de los señores asambleístas.

c)     Constitución de la UD Las Palmas.

d)    Toma de posesión de presidente y nombramiento de la nueva Comisión Gestora.

Invitación a la Asamblea Magna del R.C. Náutico.
 

Sería tarea ingente nombrar aquí a todas las personas que estuvieron presentes en dicha asamblea. Para que tengan conocimiento de aquel evento, simplemente hacerles saber que el aforo quedaría absolutamente colapsado debido a la enorme expectación que despertaría el acto.

En este listado que ustedes observan borroso y deteriorado por el transcurso del tiempo, que es de diez páginas, se han contado más de doscientas personas de todos los estamentos sociales que considerando el índice demográfico de aquellos años es una cifra altamente considerable.

Constitución de la U D Las Palmas

Esta histórica Asamblea, celebrada con inusitada expectación en la antigua sede del R.C. Náutico, sirvió para limar asperezas y llegar a un acuerdo total , aunque es justo significar que ya con anterioridad se habían alcanzado importantes logros.

El trabajo eficaz y laborioso de aquella Ponencia de Fusión había llegado a su fín. Atrás quedaban muchas horas de dedicación y esfuerzo a esta magna empresa, no exenta de dificultades.

La Asamblea Magna del R.C. Náutico de entonces en auténtica referencia social de ambas entidades.

El R.C. Náutico de Gran canaria y la UD Las Palmas, a partir de aquella fecha fundacional del 22 de agosto de 1.949 traspasaban el umbral de la realidad para entrar en la historia y en la leyenda.

Los cinco clubes aceptarían en dicha asamblea los siguientes acuerdos por unanimidad:

1)    El C.D. Gran Canaria se uniría al Arenas Club bajo la nueva denominación de UD Las Palmas en la primera fase de la Fusión.

2)    Logrado el ascenso en el campeonato de la Liga Regional, realizar la segunda fase de la fusión completándola con los clubes R.C. Victoria, Marino C.F. y Atlético Club.

El C.D. Gran Canaria sería el club base de la fusión no sólo por su antigüedad sino por ser el único equipo que se integraría totalmente al unirse al Arenas Club en la primera fase de la fusión donando su sede social con todos sus trofeos y pertenencias.  Es decir, hizo entrega de todo cuanto poseía desde la más modesta bota a sus objetos más valiosos, desapareciendo íntegramente como club.

Es indudable que la creación de nuestro equipo representativo constituyó desde un primer momento un auténtico fenómeno social contando con un extraordinario respaldo popular.

La UD Las Palmas, llamada con este glorioso nombre por haber nacido de la unión de todos los canarios se había constituido por derecho propio en el club de todos.

Acta del C.D. Gran Canaria donde en una de sus estipulaciones se recoge perfectamente el cambio de nombre del club leyéndose lo siguiente: “Que por la Junta directiva se lleva a efecto la unión a este club del Arenas Club, esto es, la primera fase de la Fusión y que en consecuencia de los convenios establecidos se adopta la denominación de Unión Deportiva Las Palmas, cambiándose al propio tiempo nuestros actuales colores (blancos) por los de la enseña de la isla.: elástica amarilla y pantalón azul.

Comisión Gestora.

La Comisión Gestora de la U. D. Las Palmas quedó constituida por los siguientes miembros:

  Presidente  
   
D. José del Río Amor, letrado en ejercicio y persona de gran relieve social. 
     
Vicepresidente I Vicepresidente II Vicepresidente II
D. Manuel Rodríguez Monroy, gestor de la idea de fusión y creación de la UD Las Palmas. D. Eufemiano Fuentes Díaz, presidente del Marino C.F.  Aurelio Montenegro Riobó, presidente del R.C. Victoria.
 
Secretario Vicesecretario Tesorero Contador
D. Luis González Vera, presidente del Arenas Club D. Alberto García Sastre, secretario del R.C. Victoria D. Francisco Naranjo Hermosilla, vicepresidente del Marino C.F. D. José Jiménez Sánchez, vicepresidente del C.D. Gran Canaria. 
 
    Vocales    
D. Simón Doreste Struch.
Marino C.F..
D. Juan Trujillo Febles.
Atlético Club
D. Víctor Santana Saavedra
Atlético Club
D. Bruno González García
Atlético Club
D. Guillermo Wyttenbach García. 
R.C. Victoria
 
D. Manuel Hernández Sánchez.
Arenas Club
D. Juan Morán de la Nuez. 
C.D. Gran Canaria

Cuatro días más tarde, el 26 de agosto de 1949, a las 20:00 horas se reunía la Comisión Gestora de la U.D. Las Palmas, con el fin de celebrar su primera sesión. Declarada abierta la misma por el Sr. Presidente D. José del Río Amor se procedió seguidamente a tratar sobre el primer punto del orden de asuntos confeccionados para la reunión, como era la creación y distribución de los cargos de la junta directiva y toma de posesión de los mismos.

El presidente, D. José del Río amor, tomó la palabra exponiendo de forma breve los cometidos de los nuevos directivos. Acto seguido, y después de un corto debate, se acordó crear el cargo de secretario técnico del club.

El Sr. Presidente se pronunció a continuación en el sentido de la conveniencia de ampliar los cargos de vocales en el número de cinco. Esta medida fue tomada para evitar el exceso de trabajo por parte de los directivos, mereciendo la sugerencia la aprobación de los presentes.

De igual forma se acuerda que las cuotas a rendir por los señores socios mensualmente fueran de veinticinco pesetas para preferencia y quince pesetas para general.

Finalmente, el Sr. Presidente rogó a todos la mayor colaboración en pro del mayor éxito de nuestro equipo levantándose la sesión a las 22:00 horas del día de la fecha.

El 31 de agosto de 1949 se incorporaría D. Luis Rivero Noble a la comisión deportiva y el 15 de diciembre de 1949 ingresarían como vocales D. José Sánchez y Sánches y D. Expedito Calderín Alemán, propuestos por sus equipos R.C. Victoria y Arenas Club respectivamente.

 

D. José Sánchez y Sánchez.  D. Expedito Calderín Alemán.

Hay que señalar que la labor del primer presidente de la UD Las Palmas fue muy breve. Sus múltiples ocupaciones no le permitían una plena dedicación al cargo, viéndose obligado a delegar sus funciones en D. Eufemiano Fuentes Díaz, quien asumiría el mando de forma interina hasta su posesión definitiva con la primera junta directiva del club.

 

Carnét de socio de D. Manuel Rodríguez Monroy.

Carta de dimisión de D. Manuel Rodríguez Monroy.
Respuesta no aceptando la dimisión.

Dimisión de D. José del Río Amor.

Sólo seis meses después de haber tomado posesión como primer presidente de la UD Las Palmas, D. José del Río Amor presentaría su dimisión.

Dimisión de D. José del Río Amor como presidente de la UD Las Palmas. Para el cargo de nuevo presidente fue designado D. Eufemiano Fuentes Díaz.

El 24 de febrero de 1950. a las 20:00 horas, se reunía en la sede social del club amarillo la Comisión Gestora presidida por el Sr. Del Río Amor. Se abordarían temas deportivos y administrativos de interés para la entidad, en especial la delicada situación económica que venía atravesando el club. Acto seguido tomó la palabra el presidente para pedir disculpas por su escasa aportación personal en su medio año de gestión como máximo responsable del club, motivada por su exceso de trabajo y obligaciones como letrado, creyendo urgente adoptar una determinación favorable para los destinos del club.

Como medida de principio el Sr. Del río Amor dio cuenta a la junta del resultado de las conversaciones sostenidas con el presidente de la Regional de Fútbol, Sr. Miranda Ortega, notificándole su intención de abandonar la presidencia de la U.D. Las Palmas, hecho que realizaba en aquel momento, presentando su dimisión de forma irrevocable.

Expuso a continuación que después de varios contactos que había tenido con el vicepresidente del club D. Eufemiano Fuentes Díaz  a nivel particular, éste estaba dispuesto a asumir la presidencia de la Comisión Gestora, haciendo seguidamente un abreve exposición de la idoneidad de D. Eufemiano Fuentes Díaz para desempeñar dicho cargo .Finalmente, el Sr. Fuentes Díaz agradeció la deferencia de proponerle unánimemente para la presidencia, al merecer la confianza de los representantes de los clubes fusionados.

Unión Deportiva Las Palmas en la unión está la fuerza.

En el periódico Canarias Deportiva salía a la luz pública un artículo con fecha del 20 de octubre de 1949, que hemos escogido por recoger el sentir general que por aquél entonces se vivía alrededor de la recién creada Unión Deportiva Las Palmas.

Ahora que el equipo único, la Unión Deportiva Las Palmas, es una realidad, cuando todos los canarios abrimos nuestro corazón a la esperanza y soñamos con ver los colores representativos de Gran Canaria, el oro de nuestras playas y el azul de nuestro mar, es de justicia recordar a sus auténticos creadores.

 “Vis unita est fortior” decían los romanos. En la unión está la fuerza, reza el dicho español. Acabamos de unirnos todos los canarios y es nuestra U.D. Las Palmas el lazo indisoluble que nos une. Vamos muy pronto a entablar una dura lucha con otras regiones españolas y como antaño se unieron los Doramas, Adargoma y Maninidra alzándose como un solo hombre desde Gáldar a Tirajana para detener al invasor, se han unido nuestros equipos.

Hay, pues, mucho de patriótico en esta unión no en vano son los colores de nuestra bandera los que nos cobijan; colores de Gran Canaria defendidos por la ya por siempre gloriosa Unión Deportiva Las Palmas.

“Canario, quien quiera que seas y dondequiera que estés, únete a la causa. La U.D. Las Palmas, con los colores de tu bandera necesita de ti”.

No lo olvidemos: En la unión está la fuerza, defendiendo los colores amarillos de nuestro equipo defenderemos a nuestra isla y haremos más grande a Gran Canaria.

Luis Antúnez nº 1, la esencia y el perenne recuerdo de nuestros antepasados.

En esta sede social de la Plazoleta de Luis Antúnez nº 1, permaneció la UD Las Palmas desde su fundación en el año 1949, fecha en que le fue amablemente cedido el local por el C.D. Gran Canaria, hasta el 22 de octubre de 1992, cuando se vio obligada a abandonar sus dependencias después de un largo litigio judicial.

Antigua sede social de la Plazoleta de Luis Antúnez nº 1. Anteriormente había pertenecido al C.D. Gran Canaria que al producirse la fusión la donó generosamente a la U.D. Las Palmas con todos sus trofeos y pertenencias.

Antigua sede social de la Plazoleta de Luis Antúnez nº 1. Anteriormente había pertenecido al C.D. Gran Canaria que al producirse la fusión la donó generosamente a la U.D. Las Palmas con todos sus trofeos y pertenencias.

 

En los primeros años fundacionales del equipo amarillo, el propietario del inmueble era D. Juan Miranda Márquez y el costo del alquiler había pasado de 50 pesetas siendo propietario de la sede el C.D. Gran Canaria, conocido popularmente como el club de los treinta y tres o el de los niños de la brillantina a 75,50 (setenta y cinco  pesetas con cincuenta céntimos) según recogen los libros de actas del club.

Años más tarde la casa saldría a subasta pública otorgándose a D. Antonio Cruz Naranjo que era por aquel entonces miembro de la directiva amarilla (tesorero). El Sr. Cruz Naranjo siguió respetando gentilmente el antiguo alquiler y tuvo siempre para con el club una actitud muy generosa. A pesar de sus reiterados y desprendidos ofrecimientos a los dirigentes de la UD Las Palmas para que accedieran a su compra, los máximos mandatarios amarillos, amparándose en el bajo régimen de alquiler y los derechos que le otorgaba la legislación arrendaticia en lo referente a la prórroga forzosa, no consideraron necesaria su adquisición.

En septiembre de 1970, la UD Las Palmas se trasladaría a su actual local social en la calle Pío XII nº 29, quedando la antigua sede destinada para uso exclusivo de filiales.

 

D. Antonio Cruz Naranjo. 

Al fallecer D. Antonio Cruz Naranjo sus herederos, representados por el letrado D. Francisco Martínez de Córdoba, reclamaron el local, alegando en su defensa que el club amarillo ya contaba con una nueva sede social y consecuentemente no era de perentoria necesidad para la entidad.

Después de un largo trámite judicial, la Audiencia acogió favorablemente los argumentos esgrimidos por los herederos, quedando como actual propietaria Dña. Esther Cruz Guerra.

No cabe duda que la pérdida de la antigua sede social amarilla constituyó una enorme decepción para todos los aficionados, no sólo por lo que tenía de familiar y entrañable sino por lo que representaba en sí el peso de su historia.

Con ella se fueron muchas vivencias de nuestra infancia y juventud. Emocionados recuerdos que nos han servido para querer profundamente esta institución. También nos duele reconocer y aceptar que con ella se nos haya ido para siempre parte de la historia de nuestro club. 

Evolución del nombre y uniformidad.

Con respecto al nombre al tratarse de un club fusionado, llegaron a existir ciertas diferencias y desencuentros.

En un principio, tenía cierta fuerza el “Deportivo Canarias”, pero sería desestimado por hacer referencia a todas las islas. También saldrían a colación el de “Las Palmas” y “Real de Las Palmas”, que fueron anulados al existir en aquella época un club con esa denominación. Finalmente se decidió, creo que con buen criterio, nombrar un equipo que había nacido de la unión y el esfuerzo de todos los canarios y que habría de llevar por nombre Unión Deportiva Las Palmas.

Hay que entender que se partía de la base de no poder ser denominado con el nombre de ningún club fusionado. Esta estipulación fue recogida ante notario y rige todavía hoy en los estatutos del club. Digo esto para aquellas personas que se pronuncian ligeramente desconociendo la realidad de los hechos. En lo que a mí respecta el club sólo ha tenido y tendrá un nombre: Unión Deportiva Las Palmas.

En referencia a la evolución del nombre, según los documentos de la fusión, en un principio se denominó “La Unión” a la antigua sede social del club y al propio equipo. No hay que olvidar que la UD Las Palmas, como su nombre bien indica había nacido de la unión de todos los canarios. Otros llamaron al equipo desde su fundación “El Equipo Único” haciendo referencia a la fusión de los clubes.

Con el transcurso del tiempo las palabras evolucionan hacia otras y se producen cambios sustanciales a nivel fonético, sintáctico y semántico. Desde la fundación hasta bien mediados los años cincuenta, como bien recogen las crónicas de la época se le denominaba “El Unión Deportiva Las Palmas” o simplemente “El Deportivo”. Con el tiempo se produciría un cambio fonético del fonema   /e/  al  /a/ adoptando el artículo

femenino la, pasando a denominarse definitivamente La Unión Deportiva Las Palmas o simplemente de manera más informal La Unión Deportiva.

Sobre el escudo habría que resaltar la labor de la Ponencia de Fusión, de manera muy especial D. Simón Doreste Struch, quien hablaría con su primo D. Simón Doreste Doreste, encargándole la difícil misión de configurar el escudo de la entidad.

D. Simón Doreste era un reputado dibujante que trabajaba en dicho cometido en la publicidad del Cine Royal. A él se debe el primer diseño o esbozo y con posterioridad su definitiva configuración.

Naturalmente la idea había partido previamente de la Ponencia de Fusión. Una vez aceptada la moción presentada por D. Manuel Rodríguez Monroy el 4 de febrero de 1949 en la Federación Regional de Las Palmas y habiéndose convocado a todos los clubes históricos para comunicarles su intención, se comenzaron a organizar todos los detalles del nuevo equipo.

D. Simón Doreste Doreste ha sido uno de los mejores dibujantes y publicistas que ha dado la isla, ejerciendo al margen de su profesión, una impagable labor didáctica ponderada incluso por arquitectos tan relevantes como Miguel Martín Fernández de la Torre.

El escudo de la U.D. Las Palmas se fue configurando por partes. En un principio se pidieron al ayuntamiento los colores y el escudo de la ciudad en carta que redactó D. Lázaro Guerra Pérez, primer empleado de la institución. Finalmente se decidió desestimar el color blanco y que llevara solamente los colores amarillo y azul orlado con el de los cinco clubes históricos.

Petición al Ayuntamiento del escudo de la ciudad con carta redactada por el primer empleado de la entidad, D. Lázaro Guerra Pérez. 

Los escudos del R.C. Victoria, Marino C.F. , Arenas Club y Atlético Club se colocarían indistintamente sin guardar ninguna posición especial. Otro caso diferente sería el del C.D. Gran Canaria que pediría ser ubicado en el centro de todos los clubes fusionados.

       

Patricio Blanc Huertas.                       Damián Mazanet Globex.

D. Simón Doreste Doreste autor del primer diseño del escudo de la UD Las Palmas.

Primer esbozo del escudo de la U.D. Las Palmas diseñado a finales de los años cuarenta por D. Simón Doreste Doreste tomando como base el escudo de la ciudad, orlado con el de los cinco clubes históricos.

Escudo diseñado por el mismo autor ya plenamente configurado en la década de los cincuenta.

Uniformidad.

El uniforme del club UD Las Palmas quedó configurado de la forma siguiente:

Camisa: Amarilla lisa.

Calzón: Azul fuerte liso.

Medias: Azules con borde amarillo.

Escudo: El de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria orlado con los de los clubes R.C. Victoria, Marino C.F., C.D. Gran Canaria, Arenas Club y Atlético Club.

 

Configuración de la uniformidad del club.   Emblema fundacional de la U.D. Las Palmas.