La UD Las Palmas suma y sigue, Rubén Catro también. Ocho puntos en cuatro jornadas. El equipo va creciendo y eso se nota en sus futbolistas, cada vez más entonados.La disposición del equipo fue la esperada con el debutante Timor e Íñigo Gallarreta en el doble pivote. Manolo Jiménez volvió a defensa de cuatro, con Alberto De la Bella en el lateral izquierdo. Maikel Mesa y Fidel como falsos extremos se metían hacia el centro con la intención de desajustar a la ordenada defensa visitante. Las Palmas movía la pelota de un lado a otro, pero sin encontrar la jugada idónea. El Nástic hacía que el partido transcurriese con mucha lentitud, sin apenas pisar el ára de Raúl Fernández. Y todo cambió en el minuto 28 con la expulsión de Arzo. Roja directa por agarrar a Rubén Castro cuando se iba solo hacia la meta de Bernabé.
El fútbol se resuelve a base de detalles, con buen fútbol y aprovechando las ocasiones. Las Palmas cuenta con un delantero que está siempre al acecho de la más mínima ocasión para acomodarse la pelota y batir la meta contraria. El equipo había entrado en una fase de precipitación al verse con un jugador más, pero apareció otra vez Rubén Castro para marcar el 1-0 y dar ventaja al equipo de Jiménez que dominaba, pero no jugaba tan bien.
En la segunda parte apareció Las Palmas que todos esperan. Un equipo sólido, con recursos, que tiene paciencia, que sabe madurar los partidos, que tiene gol. En el minuto 55 David Timor hizo el 2-0, con la ayuda de Albentosa, que despistó a su portero. El 3-0 también lo marcó Rubén Castro, esta vez de cabeza. Las Palmas se recreó en la última media hora y firmó una goleada para el optimismo. Álvaro Lemos hizo un golazo para 4-0 (min. 71).
