La UD Las Palmas fue solidaria con goles y el buen juego. Una victoria que deja atrás la inercia de malos resultados. El CD Numancia jugó bien, pero el equipo de Jiménez jugó como lo requiere la categoría. La UD Las Palmas aprovechó las acciones a balón parado en la primera parte para marcar dos goles en apenas 20 minutos. En el primer minuto de partido Sergio Araujo se anticipó a la defensa numantina para introducir con su cuerpo el balón que llegó desde la izquierda. A pesar de que la posesión de la pelota era del Numancia, los grancanarios (hoy con camiseta de color rosa) volvieron a marcar tras una falta que Rafa Mir remató muy bien con la cabeza.
El equipo es otro bien distinto con el argentino Sergio Araujo. Su movilidad y verticalidad propicia que haya espacios para que jugadores como Rubén Castro o Rafa Mir encaren de frente la meta contraria. Los goles dieron confianza al equipo de Manolo Jiménez, que trató de ser más práctico con su fútbol. El técnico andaluz reforzó el mediocampo con la presencia de Javi Castellano ayudando en defensa a Timor y Galarreta.
El CD Numancia no se salió del guión del bajar la pelota al suelo y jugar por las bandas. Lo intentó de todas las maneras, pero esta tarde se encontró a una UD Las Palmas muy segura atrás. Nacho, con un disparo raso desde la frontal del área estuvo cerca de acortar distancias en el último ataque del primer tiempo.
En la segunda mitad, la UD Las Palmas tuvo ocasiones suficientes para conseguir un resultado abultado. Un balón al palo de Sergio Araujo y dos mano a mano de Rafa Mir pudieron dejar sentenciado el partido. El cuadro soriano se animó y en alguna jugada aislada estuvo cerca de acortar distancias. La expulsión por roja directa de Escassi puso en franquicia a los canarios, que dos minutos después ponían el 3-0 definitivo por mediación de Maikel Mesa.
