La narración de este artículo, documentos de archivo y gráficos han sido recogidos literalmente del volumen III de la historia de la UD Las Palmas cuyo autor es Antonio de Armas de la Nuez.
24 de marzo de 1952
ACONTECIMIENTO FUTBOLÍSTICO
LOS FAMOSOS "MILLONARIOS" LLEGAN A GRAN CANARIA
En el cuatrimotor de Iberia llegarían al aeropuerto de Gando los directivos y jugadores de "Los Millonarios", el famoso "ballet azul", club colombiano que actuaría en nuestro estadio con la UD Las Palmas.
Fueron recibidos por varios directivos del equipo amarillo, trasladándose seguidamente a la capital donde pudieron presenciar la segunda parte del partido de liga que enfrentaba a nuestro equipo con el Real Gijón. El conjunto colombiano había venido a España para disputar cinco encuentros invitado por el Real Madrid que celebraba por aquel entonces sus bodas de oro.
Durante su estancia en nuestra isla se hospedarían en el Hotel Cairasco, donde se aglomeraba diariamente numeroso público con el objeto de obtener autógrafos de los jugadores. El directivo del equipo colombiano D. Enrique Holguin expresaba su satisfacción por conocer Canarias, de cuyas bellezas y condiciones climatológicas ya tenía referencias.
Hotel Cairasco de nuestra capital donde se hospedaría la expedición de "Los Millonarios"
- Este lugar es maravilloso –nos diría- y estamos muy agradecidos de la recepción cordialísima que hemos recibido. He podido comprobar cómo se vive el fútbol en esta isla y estoy realmente sorprendido. Con total seguridad el próximo miércoles se podrá ver un gran espectáculo de fútbol y el lleno está asegurado.
En referencia al partido que habían presenciado en nuestro estadio donde el equipo amarillo había derrotado al Real Gijón por dos tantos a cero nos diría:
- El equipo canario se emplea con gran ardor y algunos de sus jugadores tienen una gran técnica individual. Fueron, sin lugar a dudas, merecedores de la victoria en un partido muy disputado.
¿Destacaría a algún jugador canario?
- El interior Torres me pareció un magnífico jugador, poseedor de una excelente técnica; tiene una gran visión en el campo, organizando todo el juego de su equipo. También el medio volante Luciano es un destacado jugador.
El club "Millonarios" llega a Gran Canaria desplazando todas sus figuras. En la instantánea, el Sr. Holguin, Cossi, Stemberg y Báez charlando en el Hotel Cairasco con el redactor deportivo Antonio Lemus y el Sr, Junco.
Sobre el partido que jugaron "Los Millonarios" en Valencia se han escrito ríos de tinta causando verdadera admiración por la forma espectacular de su juego ¿Qué nos puede decir al respecto?
El equipo está dotado de jugadores de gran calidad y su fútbol es de gran precisión. En la práctica el sistema defensivo es el mismo que se utiliza en España marcando por zonas, jugando y dejando jugar al contrincante. Todos los jugadores prefieren el juego horizontal ya que dominan perfectamente el balón y lo lanzan con exactitud matemática raseando y dándole una rapidez vertiginosa. Al ser jugadores de gran habilidad se desmarcan con facilidad y permutan sus puestos sobre la marcha con objeto de descolocar a la defensa contraria.
D. Enrique Holguin, directivo delegado de "Los Millonarios", que venía al frente de la embajada deportiva colombiana que nos honraba con su visita.
ROSSI ES EL CEREBRO DEL EQUIPO
El Boca Juniors había partido para Europa en 1924 jugando una larga serie de partidos con resultados victoriosos. El público agotaba los diarios bonaerenses y el cable que por cada palabra costaba considerablemente, representaba una pequeña fortuna para completar cada crónica. Poseía España, por aquella época, un fútbol de primerísima calidad, especialmente en Barcelona y Madrid. Las victorias del Boca Juniors constituyeron auténticas hazañas deportivas. Pues bien, si millares de personas se agrupaban frente a los diarios argentinos, en nada resulta exagerado la curiosidad y pasión que despierta hoy en todos los campos europeos este equipo de "Los Millonarios".
Los titulares de "El Tiempo" de Bogotá, dieron la pausa: "Los Millonarios" viajan a España. Por primera vez un equipo colombiano actuará en España, títulos publicados hace días en el citado periódico y páginas enteras ocupan en todos los diarios los mismos comentarios. "Los Millonarios han llegado a ocupar en el panorama deportivo de Colombia un lugar de prominencia tal, que nada puede ser ya extraño en sus actuaciones. Si ganan bien o mal, alegra a sus partidarios y a sus detractores. Se va tanto a verlo ganar como a malgastar las esperanzas de verlo derrotado.Por regla general "Los Millonarios" ganan y el famoso "ballet azul" da un extraordinario espectáculo. Lo que más convence es la clase de algunos de sus hombres y la belleza indudable de su juego.
Nota de la UD Las Palmas al tejido empresarial con la finalidad de que éstos autorizaran a sus empleados a poder presenciar el encuentro frente a "Los Millonarios" de Bogotá.
El "ballet azul" es un apodo y una definición. Dice bien de estos genios del balón cuyo verdadero director es su medio volante Pipo Rossi. En él descansa todo el juego del equipo. Preferentemente las jugadas las inicia Rossi, que no juega como defensa central sino como medio volante en el centro del terreno. La pelota va siempre hacia él y queda bajo el gobierno de sus magistrales pases. Pivote de su equipo, Rossi es el que dirige el carrusel y la pelota va a un interior y vuelve a Rossi, quien hace la jugada con Pedernera, que juega atrasado o con el otro interior Báez, que juega en punta. Hay un entrelazado de pases de los que Pedernera, que actúa como jugador-entrenador, es un brillante estratega hasta que Alfredo Di Stéfano o el mismo Pedernera, dotados de duro remate, se filtren y sorprendan al guardameta contrario con tiros fulminantes.
La expedición de "Los Millonarios" dando buena cuenta del almuerzo en el comedor del Hotel Cairasco.
El "ballet azul" conserva intacto su merecido prestigio y su presencia en el terreno de juego garantiza llenos absolutos.
Una defensa dura basada en la gran serenidad de un notable portero como Julio Cozzi, completan una combinación futbolística de valor real que constituye la mayor inquietud popular del generoso aficionado colombiano cuya alma está en Europa junto al equipo celeste de sus simpatías.
BOGOTÁ – CRÓNICA DE MARTÍN LEGUIZAMON
"LOS MILLONARIOS" CAUSAN VERDERA IMPRESIÓN EN EL ENTRENAMIENTO REALIZADO EN EL ESTADIO INSULAR
El equipo de "Los Millonarios" de Bogotá despertó inusitado interés durante su estancia en la isla de Gran Canaria. El miércoles 26 de marzo de 1952 se dieron cita por primera vez en nuestro estadio para realizar un entrenamiento que duró aproximadamente hora y media. Ante numeroso público que se había congregado desde las primeras horas de la mañana en los alrededores del estadio para ver "in situ" a estos fenómenos del balompié, realizaron algunos ejercicios físicos y carreras continuas sobre el terreno de juego dirigidos por Pedernera, que como ya hemos resaltado, ejercía funciones de jugador-entrenador.
Comunicado de la Real Federación Española de Fútbol autorizando a la UD Las Palmas a jugar con el club "millonarios" de Bogotá.
Luego se ejercitaron en el manejo del balón haciendo combinaciones de conjunto para la galería ante la admiración del público presente que les brindó una larga ovación.
En este entrenamiento tomaron parte todos los jugadores, incluso los suplentes, escuchando y siguiendo las instrucciones del entrenador.
En la banda se encontraban algunos miembros de la UD Las Palmas, jugadores del equipo y cuadro técnico, que expresaron a los dirigentes colombianos su felicitación por la magnífica exhibición realizada no habiendo presenciado nunca semejantes alardes y dominio del balón. Por el juego desplegado en aquel inolvidable entrenamiento no había nadie que pudiera pensar que nuestro equipo tuviera la más remota posibilidad de ganar aquella confrontación. Todos los allí presentes comentaban la gran superioridad del mítico "ballet azul" sobre nuestro equipo, ya descendido a la Segunda División, presagiando una auténtica goleada.
Después del ejercicio compartieron amigablemente con todos los allí presentes, luego se ducharon, y tras el almuerzo, dedicaron varias horas al reposo. Con posterioridad pasearían por las calles de la ciudad siendo presa de los cazadores de autógrafos. Los coches hacían sonar sus bocinas dedicándoles cariñosos saludos y la gente se agolpaba en las aceras al verlos pasar.
Invitados por el presidente del club amarillo D. Eufemiano Fuentes, realizaron una excursión al interior de la isla, visitando lugares típicos y pintorescos y para luego almorzar en el Parador de la Cruz de Tejeda, regresando al anochecer al Hotel Cairasco donde se hospedaban.
Bello paraje del Parador Nacional de la "Cruz de Tejeda", lugar visitado por la expedición de "Los Millonarios" durante su estancia en la isla.
DE CUANDO LA UD LAS PALMAS VENCIÓ A "LOS MILLOGOTÁONARIOS" DE B
AMBOS CONJUNTOS SALTARON AL CAMPO PORTANDO LAS BANDERAS DE
ESPAÑA Y COLOMBIA
¡Vaya partido! Fútbol como el que presenciamos ayer de tantos quilates, tan pródigo en emociones, sólo se da de tarde en tarde, en años quizás. El fútbol ofrece en ocasiones estas brillantes compensaciones. Y es que en la jornada de ayer, no sólo asistimos a una depurada y magistral exhibición de finísimo fútbol de auténtica calidad –el fútbol en su verdadero concepto- por parte de un gran conjunto, "Los Millonarios", sino que trajo también la satisfacción emocionante de ver a nuestros muchachos llevarse la victoria, tras derrochar entusiasmo sin lchecer al Hotel Cairasco donde símites y hacer honor a la confianza que en ellos había depositado, por el carácter internacional de la lucha, no sólo el público isleño, sino también toda la afición española.
VISITA DE "LOS MILLONARIOS"
Formación del legendario equipo colombiano "Los Millonarios" de Bogotá, popularmente conocido como el "Ballet Azul", dada la majestuosidad y virtuosismo de su juego. Imbatidos en su gira europea, morderían el polvo de la derrota en nuestro estadio por el resultado de tres tantos a dos, recordándose esta épica confrontación como una de las tardes más imborrables del fútbol canario. Forman para la cámara de Álamo: Reyes, Pedernera (jugador-entrenador), Báez, Alfredo Di Stéfano y Maurin. De rodillas: Danilo, Ramírez, Rossi, Cozzi, Soria y Zuloaga.
LOS CANARIOS SON OBSTÁCULO PARA EL FÚTBOL SUDAMERICANO
Y es verdad. Ustedes recuerdan que aquel San Lorenzo de Almagro encontró su derrota más inesperada en España, a manos de una Selección Canaria. Aquella tarde, ya un poco distante también para todos, se esperaba un fácil triunfo de los fenómenos platenses que encabezaba el prodigioso Pontoni, pero once hombres de las islas, los que Canarias había mandado en generosa ofrenda al fútbol español surtiendo a los mejores equipos peninsulares, abatieron el orgullo del San Lorenzo forjando una victoria que estremecía de júbilo a todos los canarios.
Relación del precio de las entradas en la confrontación UD Las Palmas-Millonarios de Bogotá.
Una vez más esta afirmación se ha puesto de relieve, al derrotar a un poderoso club sudamericano como "Los Millonarios" de Bogotá, cuajado de figuras y prácticamente invencible. La baja situación liguera de la UD Las Palmas, su cansancio lógico después de una temporada agobiante que ya declinaba, la diferencia abismal entre un equipo y otro, nada fue obstáculo, sin embargo, para que los amarillos, poseídos de una ardorosa fibra combativa dejaran en el terruño el sabor de haber ganado. Frente a actores de acusadísimo relieve, frente a "estrellas" del fútbol mundial…
Intercambio de banderines antes del comienzo del encuentro entre los capitanes de ambos equipos Gallardo y Danilo en compañía del árbitro tinerfeño Sr. Padrón y los jueces de línea Acle y Juan García.
Una buena intervención de nuestro guardameta Pepín ante el acoso del medio centro del "Millonarios" Rossi.
A los veintisiete minutos del primer tiempo el medio volante amarillo Torres cede a Oramas entre Rossi y Báez, internándose en el área y empalmando un tiro impresionante que entró a media altura junto al poste derecho de la meta defendida por Cozzi.
El portero Pepín se convertiría en el héroe de la jornada con sus felices intervenciones. En la instantánea despejando de puños un balón que intentaba interceptar la "Saeta Rubia" Alfredo Di Stéfano.
ALFREDO DI STÉFANO Y ROSSI
Sería de justicia darles prioridad en esta semblanza del partido a dos extraordinarios jugadores de "Los Millonarios": Rossi (medio centro) y Di Stéfano (centro delantero). Fueron, sin lugar a dudas, lo más perfecto que en fútbol hemos visto.
Rossi, que apoyaba su juego casi en la ubicación de un medio volante derecho, fue el constante alimentador de un equipo con una facilidad asombrosa en el pase y una visión nítida en los cambios y en la forma de lanzar a sus compañeros. Surtidor inagotable de extraordinaria clase, le acompañaba además su corpulenta estatura, dominando fácilmente el juego aéreo, y su gran fondo físico. Maravilloso creador…
A Alfredo Di Stéfano le llamaban por toda América la "Saeta Rubia" y era la primera vez que veíamos que respondía en la realidad a un calificativo de este orden, cuando en la generalidad de las veces no pasaban de ser "bluffs" propagandísticos. Era un ariete en el que no se sabía qué admirar más, si su portentosa rapidez, si su disparo siempre calculado, si su capacidad física para estar en todas partes donde fuera necesario o el dominio del balón que, con finas y bellas creaciones, levantaba oleadas admirativas de nuestro público y fueron, sin discusión, las dos extraordinarias figuras del partido, pudiéndoseles considerar como un verdadero binomio de fenómenos.
La magnífica impresión que Rossi y Di Stéfano causaron en nuestra isla, fue previamente exteriorizada en el partido jugado por el conjunto colombiano ante el Valencia del que la crítica de toda España –tan interesada por esta excursión de "Los Millonarios"- se hizo eco, por estimarse que uno y otro jugador constituían algo fuera de serie.
LA BRILLANTEZ DEL PARTIDO CON LA EMOCIÓN DEL MARCADOR
Todos fuimos al Estadio con la absoluta convicción de que "Los Millonarios" obtendrían una holgada victoria. Era, desde un punto de vista lógico, lo más probable. Después, ya en danza el balón, empezamos a ver que nuestros hombres iban a darle honrosa batalla a los colombianos y que tal vez pudiera alcanzar un resultado meritorio… Se ponía al rojo vivo la cosa cuando a los pocos segundos de juego, Gallardo aprovechó un fallo del guardameta visitante Cozzi, al querer lanzar con la mano un balón a un compañero de la medular, para hacer subir al marcador el primer gol de la tarde.
EXALTACIÓN DE JÚBILO EN EL ESTADIO INSULAR
El club colombiano "Millonarios" de Bogotá caía derrotado por primera y única vez en su gira europea.
En la foto, Padrón tras sortear a dos adversarios en la posición teórica de medio izquierda llega a la línea de gol, tropezando con Rossi que le derriba, quedando el balón botando, circunstancia que aprovecha nuestro hábil delantero para enviar el balón a la red mientras el guardameta colombiano iniciaba la salida.
Con aquel 1-0 el graderío no paró de animar a nuestro equipo dando alas a nuestros jugadores que luchaban por todos los balones como si les fuera la vida en el envite. Cierto era que "Los Millonarios" nos daban un auténtico baño de gran fútbol, que nos superaban técnicamente en todos los aspectos, que era un espectáculo extraordinario aquella movilidad y precisión de sus jugadores dando un ritmo armónico a su juego con un malabarismo brillantísimo. Apurando demasiado las jugadas nuestros defensas se batían con ventaja, multiplicándose y prestando un apoyo muy útil para contener al "ballet azul" subsanando sus propios fallos, que también los había, con una dosis magnífica de voluntad de superación. A los 29 minutos de esta primera mitad, nuevo tanto canario, con ovación delirante y no era para menos. Fue un gol sensacional, certero y de fulminante ejecución. Avanzó Torres que lanzó a Oramas y el inquieto extremo amarillo en rápido sprint se colocó en posición feliz para conectar un tremendo remate que batió a Cozzi a media altura.
Con anterioridad a este tanto, se habían registrado situaciones peligrosas para ambos marcos, entre otras: fuertes disparos de Báez (detenido uno por Pepín y botado otro en un poste), un tiro de Pedernera en jugada finísima de Di Stéfano, saliendo fuera e intervención feliz de Ignacio, cruzándose oportuno para evitar el remate de la "Saeta Rubia", que iba como una flecha hacia nuestra puerta. Al tirarse a los pies de Di Stéfano resultó conmocionado Pepín, pero se repuso pronto.
En la portería colombiana las incursiones de Oramas y algunas jugadas geniales de Torres complicaban un poco la vida a Cozzi, que mostraba su desagrado por los goles encajados y acabó el primer tiempo con la diferencia de dos tantos en el marcador favorables a la UD Las Palmas. Aplausos calurosos para los dos equipos sellaban la inmejorable impresión de cuarenta y cinco minutos magníficos.
Alteró luego el equipo canario su formación, bajando de lateral izquierdo a Luciano, dando paso a Pedrín en la medular y sustituyendo a Cedrés por Padrón y a Polo por Mujica. De salida aflojó bastante el rendimiento canario, imponiéndose durante buen rato "Los Millonarios" que, a los tres minutos ya acortaban distancias con un tanto, al aprovechar Reyes, de disparo cruzado, un fallo de Pedrín, al tratar de cortar una jugada de la delantera colombiana. A los 17 minutos Di Stéfano desbordando a Beltrán y Pantaleón por piernas y ganándole incluso la acción a Pepín, establecería el empate, que presagiaba a todos la imposibilidad de frenar aquella "máquina" de hacer fútbol.
Pero la UD Las Palmas volvería a desequilibrar la lucha de forma definitiva a los 24 minutos de esta segunda mitad. Padrón que actuaba en el extremo derecho corrió hacia el centro en la posición de interior izquierdo y recogiendo una pelota que le había servido Gallardo, regateó con mucha habilidad a Ramírez y Danilo chocando con Rossi quedando ambos jugadores sentados sobre el césped. El balón quedó muerto picando a sus pies, circunstancia que aprovechó nuestro oportuno delantero para desde esa forzada posición introducir el balón en la red. Un tanto magnífico plenamente logrado que llenó de júbilo las gradas del Estadio Insular. Faltaban quince minutos de partido y el público viendo de cerca la posibilidad de ser testigos de una gran hazaña no cesaba de animar a los nuestros que se batían a brazo partido ante la perplejidad del once colombiano incapaz de reaccionar ante tal avalancha.
Nada hizo variar ya el signo del encuentro. En esta segunda parte, había cobrado el juego un fuerte acento campeonil, disputándose el triunfo los dos equipos con entereza y alma, sin que por ello decreciera lo más mínimo la calidad que exhibían los colombianos ni tampoco dejaran los nuestros de imitar a aquellos maestros con pinceladas de juego de clase, casi siempre surgidas en la cerebral dirección de Torres.
Nada digamos del apoteósico final con todo el público en pié ovacionando a ambos conjuntos. Fue emocionante la deportividad de "Los Millonarios" que además de saludar al respetable en señal de despedida felicitaron a nuestros jugadores con gran ardor y cordialidad.
LA BELLA LABOR DE "LOS MILLONARIOS"
Como conjunto "Los Millonarios" han sido lo más cercano a la perfección. Todo un equipo señor, sin fisuras, que nos gustó en todas sus líneas.
Destacados, en primer plano Rossi y Alfredo Di Stéfano. Le siguieron en méritos Antonio Báez y Pedernera, los dos interiores que con la "Saeta Rubia" componen una tripleta delantera magnífica dejando una impronta de señorío y clase. En los extremos sobresalió Reyes. El empuje constante de Soria se complementó bien a la extraordinaria clase de Rossi.
En la defensa, no vimos, quizás, las figuras sobresalientes de medios y delanteros, pero sin que tampoco desentonaran. En definitiva, nada pudo sombrear la bella y feliz actuación de "Los Millonarios" que respopndieron cumplidamente a la fama que venían precedidos. Un equipo muy simpático y muy deportista, además, hasta su guardameta Cozzi, aplaudía desde su marco, las intervenciones acertadas de nuestro portero Pepín…
FRENTE AL VIRTUOSISMO Y LA CIENCIA, ONCE CORAZONES
Eso fue ese día la UD Las Palmas y por esa razón tuvo el partido tan bonitos contrastes. La superioridad clara, en clase y técnica de "Los Millonarios" encontró fuerte muralla en el coraje e indomable voluntad de los amarillos. Dieron la batalla en toda la línea, tal como estaban obligados a darla y aún perdiendo habría sido muy digno su trabajo. No regateó nadie su esfuerzo al empeño de la ansiada victoria y de tal fe y tal entusiasmo salió forjado el honrosísimo resultado, que es un claro exponente de lo que se puede conseguir si se pone el alma y corazón en el juego.
Al hablar de los jugadores amarillos examinando su rendimiento individual hay que decir que todos, absolutamente todos, cumplieron con su deber, si bien es natural que hayan existido unos mejores que otros. En esa línea de distinguidos los nombres de Luciano, Pepín, Torres, Oramas e Ignacio van en vanguardia. Beltrán y Padrón estuvieron muy sobrios. En la segunda mitad, sacó Luis Valle también a Salvador Mujica, joven valor de la cantera, que no desentonó, realizando jugadas de mucho mérito.
EL BUEN ARBITRAJE DE ÁNGEL PADRÓN
Vino desde Tenerife a dirigir este encuentro el Sr. Padrón, al que se recibió y se despidió con visibles muestras de simpatía. Su labor fue muy buena en todos los conceptos. Se compenetró admirablemente con los jueces de línea consultándoles siempre cualquier duda. Siguió el juego de cerca moviéndose con gran rapidez. Ratificó sus excelentes conocimientos técnicos y mereció la felicitación de todos por su magnífico trabajo arbitral.
Antes de comenzar el encuentro, en partido correspondiente al Campeonato de Segunda Categoría Regional, el Aviación venció al Unión Atlético por 3-1.
A continuación hicieron una exhibición de media hora los equipos infantiles "Vega Guerra y El Carmen" de La Isleta empatando a cero.
Alineaciones:
- UD Las Palmas: Pepín; Beltrán, Pantaleón, Beneyto; Luciano, Ignacio (Yayo); Cedrés (Padrón), Polo (Mujica), Gallardo, Torres y Oramas.
- Los Millonarios: Cozzi; Danilo, Zuloaga (Stemberg), Ramírez; Rossi, Soria; Reyes, Pedernera, Di Stéfano, Báez y Maurín.
Goles:
- UD Las Palmas: (Gallardo), (Oramas), (Padrón).
- Millonarios: (Reyes), (Di Stéfano).
Padrón autor del mítico gol de la victoria frente al "Millonarios" de Bogotá.
EN LA CASETA LOCAL
Con un ambiente de gran euforia vivían nuestros jugadores el triunfo. Estaban allí varios directivos y acudían también aficionados a expresar sus felicitaciones a los jugadores. El entrenador canario D. Luis Valle no ocultaba su gran satisfacción.
- Yo siempre he confiado en mi equipo. En esta clase de partidos tanto el público como los jugadores tienen una motivación especial y cuando ese binomio se logra un conjunto por pequeño que sea se convierte en invencible. Creo que nadie puede poner reparos al entusiasmo con que se han empleado los chicos luchando ante estos fenómenos del balompié, sobreponiéndose a todas las adversidades y limitaciones.
El entrenador del equipo isleño Luis Valle, al finalizar el encuentro, se sentía muy complacido con sus jugadores.
El directivo amarillo Sr. Doreste Struch intervino para decir:
- Ha sido un partido magnífico, como hace mucho tiempo que no presenciábamos en esta isla.
Simón Doreste Struch.
Directivo de la UD Las Palmas.
En pleno ajetreo de cambio de atuendo Luciano nos decía:
- Hemos ganado porque teníamos mucho que ganar y nada que perder y cuando juegas sin responsabilidad y presión todo te sale mejor. En los partidos ligueros el público se impacienta y cunde el nerviosismo en todos nosotros, circunstancia que aprovecha el equipo contrario.
¿Qué jugador de "Los Millonarios" te agradó particularmente?
- El medio centro, Rossi es un fuera de serie.
EN LA CASETA VISITANTE
En el vestuario utilizado por "Los Millonarios" los medios informativos canarios fueron atendidos por D. Enrique Holguin, delegado del club colombiano.
¿Su impresión del fútbol canario?
- El equipo canario cuando se le da margen para desarrollar su fútbol hilvana grandes jugadas. No me explico cómo un equipo de la categoría del que ha jugado hoy pueda bajar a la Segunda División.
¿Y en cuanto al resultado de esta tarde?
- Muy merecido el triunfo de los canarios.
¿Ha rendido su equipo como en anteriores ocasiones?
- Mi equipo ha jugado muy por debajo de sus posibilidades. Hoy será un día de luto para la afición de Bogotá. Imagínense ustedes la sorpresa que habrá causado la derrota. Más que sorpresa fuerte disgusto. A "Los Millonarios" se les quiere mucho allí.
¿Qué le ha parecido el encuentro?
- De los 90 minutos de juego, setenta fueron totalmente nuestros. El mismo entrenador canario reconoce su suerte. Estrellamos tres o cuatro tiros a los postes y de no haber sido por la desgraciada jugada de Cozzi, al comienzo del partido, se hubiera ganado. Todos reconocen que fuimos superiores pero así es el fútbol…
Para nosotros ha sido muy amargo perder. Pero los canarios han sido tan gentiles que lo damos por bien perdido. Al final nos obligaron a dar dos vueltas al terreno de juego.
D. Alfonso Senior, presidente del "Millonarios" de Bogotá, fue parte esencial para que Di Stéfeano viniera al Madrid y no al Barcelona.
ALFREDO DI STÉFANO, "LA SAETA RUBIA" DE "LOS MILLONARIOS", CONCEDE POR PRIMERA VEZ UNA ENTREVISTA EN CANARIAS
Alfredo Di Stéfano, el asombroso delantero centro de "Lo Millonarios", que con el transcurso del tiempo sería considerado el mejor jugador del mundo, fichando por el todopoderoso Real Madrid, concedería su primera entrevista en las islas al prestigioso periodista D. Antonio Lemus Del Moral, que en aquellos tiempos ejercía como Jefe de Deportes de la revista "Canarias Deportiva". El delegado del club colombiano Sr. Holguin haría las correspondientes presentaciones.
Antonio Lemus Del Moral, prestigioso crítico deportivo en prensa escrita condecorado con el Premio Canarias al final de sus años por su meritoria labor.
El astro argentino encuadrado en "Los Millonarios" con semblante muy serio manifestaría lo siguiente:
- El fútbol canario es muy parecido al nuestro. Se basa sobre todo en el control del balón y en la creación de la jugada.
¿Tiene Vd. algún inconveniente en decirnos su edad?
- Ninguno. Tengo veinticinco años y peso 78 kilos.
¿Cuántas veces internacional?
- Dos en la Argentina.
¿Cuándo marchó Vd. a Colombia?
- En aquel éxodo de jugadores argentinos se nos ofrecían contratos fabulosos y la tentación era muy grande para poder resistir. Los equipos argentinos tenían muchos problemas económicos.
¿Siempre ha jugado con "Los Millonarios"?
- Sí desde que estoy en Colombia.
¿Haría buen papel Colombia en la Copa del Mundo?
- Ya lo creo. El fútbol colombiano tiene una gran calidad técnica.
¿Qué diferencias observa entre el fútbol sudamericano y el español?
- Mire, aquí se juega de otra manera: más nervio, más dureza, más rapidez tal vez. En Sudamérica predomina el dominio del balón, con entregas más perfectas y un juego superior en calidad.
¿Cree usted que podría triunfar en España?
- No lo sé. Algunos jugadores argentinos vinieron a España y no cuajaron definitivamente. Oswaldo, del Coruña era muy bueno por allá y aquí ha tenido muchos problemas.
¿Cuál considera su mejor virtud?
- Tal vez la rapidez. Creo que con el balón en los pies no es fácil que me rebasen.
¿No cree que el puesto de interior, por sus cualidades de juego, sería tal vez más fácil para usted?
- Posiblemente. Ya en varias jornadas en esta temporada, lo ocupé en "Los Millonarios". Pero entre Pedernera y Báez se juega muy a gusto en el centro.
¿Cuál ha sido su impresión del equipo canario?
- Me sorprendió. La verdad es que infravaloramos su juego y sus posibilidades de vencernos. Han sido superiores al Valencia, primer equipo que nos hemos enfrentado en esta gira empatando a cero tantos.
¿Extrañaron ustedes la dureza del terreno?
- Francamente, sí. En Colombia las canchas tienen muy buen césped, y tanto en Mestalla como aquí hemos tenido que hacerlo en terrenos pelados. Eso dificultaba nuestro control del balón. Pero que conste que no trato de justificar la derrota. Hemos perdido y hay que aceptarlo.
La derrota habrá sentado muy mal en Colombia…
- ¡Imagínese! Si nuestra gira resultara un fracaso, menudo jaleo se iba a formar en Colombia. Allí dada la fama y categoría de nuestro equipo la afición no nos perdona una pobre actuación.
Por tanto, les habrá sorprendido esta derrota frente a la UD Las Palmas.
- Fuertemente. Además como el equipo canario no suena allí mucho, tal vez por ser un conjunto recién ascendido a la Primera División, muchísimo más todavía.
¿Quiere darnos alguna impresión más para nuestros lectores?
- Diga que nos vamos muy complacidos de todas las atenciones que nos han prodigado en esta isla. Si algún día volvemos por aquí nos llenaría de sincera alegría.
Terminada la actuación en España del club "Los Millonarios" de Bogotá éstos fueron los resultados obtenidos por el equipo colombiano:
Valencia CF Millonarios
0 0
UD Las Palmas Millonarios
3 2
Real Madrid Millonarios
2 4
Sevilla CF Millonarios
1 1
Como se puede apreciar la UD Las Palmas fue el único equipo capaz de vencer a tan calificado adversario.
EL CASO DI STÉFANO
En el equipo "Los Millonarios" de Colombia asombraba por sus portentosas cualidades un jugador argentino que se llamaba Alfredo Di Stéfano. Su apodo la "Saeta Rubia". Tentados por los sueldos fabulosos que ofrecía dicho equipo colombiano, algunas figuras porteñas se alineaban en sus filas, rompiendo unilateralmente los contratos con los clubes argentinos que les tenían fichados. Como consecuencia de ello la FIFA expulsa a Colombia automáticamente de su seno y obliga a los jugadores rebeldes a regresar a sus clubes de origen. El Real Madrid y Barcelona fijan sus ojos en Di Stéfano y pretenden su adquisición por caminos diferentes. El Real Madrid compra la baja de Di Stéfano al "Millonarios" por cuyo club tiene contrato hasta finalizar la temporada 1953/54. El club catalán, en cambio, negocia su adquisición con el club de origen de la "Saeta Rubia", el "River Plate" y legalmente conquista todos los derechos para que Di Stéfano vista la camiseta azulgrana. El "affaire" divide naturalmente, a los aficionados de Madrid y Barcelona y provoca una intervención poco feliz de la Delegación Nacional de Deportes que, salomónicamente, decide que Di Stéfano juegue alternativamente una temporada en cada uno de los dos grandes clubes nacionales. Las juntas directivas se someten a este acuerdo, evidentemente poco acertado.
Presionado por el disgusto de sus seguidores, el presidente del Barcelona D. Enrique Martí Carreto presenta la dimisión irrevocable del cargo, y en una carta que dirige al Gobernador Civil de Barcelona D. Felipe Acedo explica las razones que le han inducido a la dimisión:
<< Iniciadas las gestiones –decía esta carta- para la adquisición de Di Stéfano con el River Plate de Buenos Aires con su consentimiento nos pusimos en contacto con el club colombiano "Los Millonarios" de Bogotá, manifestándonos el delegado que no habría ningún problema siempre que la respuesta del River Plate fuera afirmativa. Este pacto no se cumplió ya que más adelante tuvimos conocimiento de que el presidente del "Millonarios" D. Alfonso Senior había cedido sus derechos al Real Madrid. Es entonces cuando interviene la Delegación Nacional de Deportes en solicitud de excepción de dicho futbolista decidiendo que el jugador tuviera un contrato alternativo con ambos clubes españoles con la salvedad que de mutuo acuerdo podría ceder un club a otro, definitivamente, al jugador. Los socios barceloneses no aceptaron esta decisión considerándola vejatoria y nefasta para los intereses del club, motivo por el cual presenté por mi propia voluntad la dimisión irrevocable de abandonar la entidad azulgrana.
Así se cerró el tan comentado "caso" Di Stéfano. El jugador argentino conocido popularmente como "la Saeta Rubia" fichó por el Real Madrid llevando al club blanco a la época más gloriosa de toda su historia>>.
Ladislao Kubala y Alfredo Di Stéfano, considerados las dos máximas figuras de la década de los cincuenta.
Carta del presidente de la UD Las Palmas D. Eufemiano Fuentes Díaz dirigida a D. Enrique Holguin directivo-delegado del club "Millonarios de Bogotá.
Diálogos de sobremesa con la "Saeta Rubia"
Ni en mis más dulces sueños podía yo pensar en mi infancia y primera adolescencia que aquel Dios sagrado del Olimpo futbolístico llamado Alfredo Di Stéfano, considerado en aquellos años, el mejor jugador de todas las épocas, iba a coincidir con mi humilde persona en el transcurso del tiempo.
Retrotrayéndome a mi más tierna infancia me vienen recuerdos envueltos en sensaciones, percepciones olfativas del verde césped, sabores y efectos visuales de un cromatismo que te transportaba a otra realidad. Era el mundo de nuestra inocencia donde la capacidad de sorpresa podía llegar a ser inagotable.
La llegada de los "millonarios" de Bogotá denominado también el "ballet azul" paralizaba la ciudad. No se hablaba de otro evento en los bares, en las calles y en sus plazas. Llegaba a nuestra ciudad la "Saeta Rubia", Alfredo Di Stéfano con su propulsión a chorro.
Ni los más viejos del lugar esperaban una victoria de nuestro equipo, un conjunto falto de moral que presentaba una alineación de circunstancias.
Credencial del Real Madrid C.F.
Invitación al Palco de Autoridades.
Habrían de pasar 40 años y allí estaba el que subscribe esta narración a manera de diálogo, un docente aún joven pero jubilado antes de tiempo por una retinopatía de origen vascular, compartiendo mesa y mantel con aquel legendario jugador, inalcanzable para la mayoría de los mortales.
En nuestro primer encuentro reconozco que las piernas me temblaban.
Los dirigentes del club amarillo habían decidido por unanimidad nombrarme Relaciones Institucionales de la entidad aparte de mi cargo en los archivos del club como memorialista y divulgador de su historia.
Una de las obligaciones eran los almuerzos entre las directivas de los equipos, obligación placentera, ya que me dio la oportunidad de conocer a casi todos los jugadores de mi infancia aún con vida, aparte de directivos y presidentes.
Con posterioridad, el club decidió contratar al primer jefe de prensa de la institución, Francisco Suárez Moreno, que viajaba también con el equipo y llevaba mis libros a todos los clubes y colectivos arbitrales.
Cuando entré en El Asador Donostiarra, donde solía llevar el Real Madrid a sus invitados, Alfredo Di Stéfano, ya estaba sentado en el Hall, leyendo mis volúmenes, especialmente los capítulos que hacían referencia a la visita del "Millonarios" o sus confrontaciones con la UD Las Palmas.
Almuerzo de confraternidad entre las directivas del Real Madrid y la UD Las Palmas. De izquierda a derecha: Manuel García Navarro, Luis Valeriano, Alfredo Di Stéfano, Antonio de Armas, Jorge Valdano y Florentino Pérez.
Cuando me fue presentado me miró fijamente como quien quiere retener un rostro. Me dijo que le habían gustado mucho los libros y si podía enviárselos a su domicilio particular al igual que las fotos de sus enconados duelos con el defensa Beneyto ya que el Real Madrid no los tenía en su archivo ni en sus libros editados.
Recuerdo que en aquel primer encuentro todos hablaban en animada conversación. Noté enseguida la presencia de Marquitos, Santamaría y Kopá, que se encontraba de vacaciones en Madrid junto al propio Alfredo Di Stéfano que se sentaría a mi lado. Luego, obviamente, estaban los presidentes y directivos de ambos equipos.
Kopa
Como pasaba el tiempo y yo de alguna forma, impresionado por la compañía y el ambiente tan distendido no había pronunciado palabra alguna, de repente Alfredo Di Stéfano, que no había parado de contar sus clásicas anécdotas que luego en el transcurso de los años repetiría en muchas ocasiones, mandó callar a todos los comensales diciendo: "¡Tenemos aquí a un escritor y resulta que es mudo!".
Aquellas palabras fueron seguidas de grandes risas y comentarios. Sin embargo, no me sentí afectado ya que pude observar que sus palabras eran espontáneas, naturales, sin intención de hacer daño. Era Alfredo en su más pura esencia. Le dije, para seguir la broma, que yo había sido docente y no escritor. Una persona que escribe no es lo mismo que un escritor que vive de su profesión. En cuanto a lo de estar callado, mis padres me habían enseñado a se respetuoso con las personas mayores de edad. Aquella broma hizo reír a todos los presentes, especialmente a Di Stéfano que no dejaba de decir: "¡Caramba con el escritor!" Con ese sobrenombre me quedé. "el escritor".
A partir de ese día serían muchos los encuentros con la "Saeta Rubia", no sólo en los almuerzos de ambas directivas, tanto en Madrid como en Gran Canaria, sino en la Federación Española, partidos del Real Madrid y Castilla, Asociación de Jugadores, donde solía acudir muchas veces cuando estaba en Madrid con mi gran amigo Pantaleón y en otros eventos donde él siempre estaba presente.
Entre nosotros fue naciendo una corriente de simpatía y amistad hasta el punto que si él entraba al restaurante y yo no había llegado, solía decir: "¿Pero dónde me habéis dejado al escritor?" De igual forma, yo preguntaba siempre por él y cuando por alguna razón no venía todo cambiaba sustancialmente.
Por aquellos años vivía en Madrid con su esposa Sara, aunque algunos de sus hijos lo hacían en Valencia. Tenía un chófer a su permanente disposición que era una persona excelente y vivía pendiente de todas sus necesidades.
Podría contar muchas anécdotas de sobremesa y reuniones pero serían interminables y no es mi propósito aburrirles.
En estos diálogos con la "Saeta Rubia", quiero compartir con ustedes, queridos lectores, algunas de nuestras conversaciones que espero les sean de interés.
Hace unos años Alfredo no acudió al almuerzo de ambos clubes. Pregunté cómo estaba y me dijeron que lo vería posiblemente en el estadio que lleva su nombre. Cuando acudí a saludarlo lo encontré muy disminuido y en una silla de ruedas debido a un problema de columna. Me reconoció al instante pero le costaba un gran esfuerzo hilvanar palabras; sólo miraba a su alrededor con recelo y disconformidad. Me afectó mucho su estado físico. No pude evitar el pensar que hasta las personas más vigorosas como lo fue Alfredo en sus años jóvenes y en nuestros primeros años de convivencia, también son mortales que se consumen con el paso del tiempo.
Según me han comentado varios ex jugadores del Real Madrid ya ni siquiera va al estadio a presenciar los encuentros de sus queridos filiales y mucho menos a los del primer equipo o almuerzos con las directivas de los equipos visitantes. Pasa los días en su casa ojeando libros y fotos.
Me gustaría que entre ellas mirara las que le entregué hace veinte años y que puedan retrotraerle y producirle el mismo efecto que a mí: sus grandes triunfos en el añorado Estadio Insular.
En mi casa, guardo como preciado tesoro el recuerdo de su afectuosa carta, estilográfica y su biografía dedicada a mi persona que me fue enviada por nuestro común amigo Pantaleón y leída en el acto de mi homenaje e imposición de la insignia de oro y brillantes de la Asociación de la UD las Palmas por su querido amigo Rafael Batista (Felo) en el Salón Dorado del Gabinete Literario de nuestra ciudad.
Dedicatoria de la biografía de Alfredo Di Stéfano entregada en el Gabinete Literario de nuestra ciudad.
Pero ante todo, me quedo con su recuerdo, su concepto de la amistad sincera, por haberme sabido transmitir su arte futbolístico y su amor por este deporte donde él será eternamente referencia y parte fundamental.
Yo soy toro en mi rodeo
y torazo en campo ajeno
Con los blandos yo soy blando
y soy duro con los duros
y ninguno en un apuro
me ha visto andar titubeando
Diálogos:
Siempre soñé de niño cómo había sido su vida, su paso por el "Millonarios", su llegada a España…
¿Ha estado alguna vez usted en Buenos Aires?
No
Pues entonces es difícil explicar cómo es el Barrio de La Boca.
Yo nací en Barracas. Se llamaba de esta forma porque sus casas estaban hundidas en el mar. Cuando subían las mareas se inundaban y muchas veces teníamos que nadar para llegar a terreno firme. ¡Aquello era un verdadero caos!
Por la abertura de la boca del río navegaban los barcos y de ahí viene su nombre.
Me supongo que por su apellido es usted de procedencia italiana…
Sí, pero tendría que remontarme a mis abuelos, ya que mi padre nació en el barrio de La Boca y tenía a mucho orgullo el ser argentino.
Mi abuelo había venido de la isla de Capri desde muy joven. Se compró una barca y comenzó a prosperar ya que era muy trabajador, hasta llegar a hacerse con una flota importante. Salía del barrio de La Boca y hacía travesías por el río Panamá. También transportaba mercadería por todos los puertos, Rosario, Santa Fe, Corrientes…
Mi abuelo vivía justo frente a la cancha del Boca Juniors y por ello yo ya desde pequeño me conocía a todos los jugadores profesionales que coleccionaba en cromos. En días de fútbol aquello era un verdadero escándalo, nunca he visto que este deporte se viva con tanta pasión como en Argentina.
¿Pasaba usted más tiempo en casa de sus abuelos que en la de sus propios padres?
Sí. Yo tenía colegio por las mañanas. Por las tardes, tan pronto salía, me iba corriendo con mi abuelo que vivía a quince cuadras de distancia. Mi padre trabajaba todo el día y venía por la noche a casa.
¿Cuándo comenzó sus primeros pinitos futbolísticos?
En el jardín de la casa de mi abuelo y también con los amigos en la vía del tren.
Mi padre había sido un buen delantero centro en el River aunque una lesión lo apartaría pronto de los terrenos de juego.
Todavía no había cumplido yo siete años cuando ya era socio del River Plate.
¿Entonces aprendió usted a jugar al fútbol en la calle?
Sí, claro. Practicábamos en cualquier descampado o baldío, detrás de las grandes fábricas. También en la propia calle. Los árboles, las paredes o las piedras hacían de porterías.
¿Cuándo vio usted su primer balón?
Un día nos ganamos en un concurso un balón reglamentario, fue uno de los días más felices de mi vida. Lo cuidábamos como si fuera un bebé.
Lo engrasábamos con sebo y quedaba brillante y reluciente. Era de cuero duro, no como los de ahora que son de fibra sintética, que resbalan y no los puedes ni tocar. El nuestro era de cordones de cuero y cuando cabeceabas, si no tenías cuidado, te hacía una raja en la cabeza. Por eso, en aquellas décadas de los años 30, 40 y 50, muchos jugadores llevaban un pañuelo anudado en la frente como Quincóces.
Balón de la época.
¿No se acuerda usted de nuestro defensa del pañuelo, Juanito Beltrán?
Si. Claro que me acuerdo. Era un portento de facultades físicas, un verdadero valladar en defensa. Cuando te perseguía por la cancha se escuchaban sus pisadas como si se tratara de un caballo ¡Era bárbaro! El pañuelo en la frente le daba gran seguridad en el juego aéreo, donde era inexpugnable.
¿Por qué lo de su apodo de "Minellita"?
Los argentinos siempre están poniendo apodos. Mi abuelo me llamaba "Stopita", porque era rubio con el pelo rizado. La gente del barrio comenzó a apodarme "Minellita", debido a que uno de los mejores jugadores del River se llamaba Minella y la gente comentaba que tenía gran parecido conmigo.
¿Comenzó usted a visitar los estadios de niño?
Sí, desde los cuatro o cinco años yo ya iba a la cancha del River y también a la del Boca Juniors.
Dice usted en una revista Marca de la época que de niño llegó a ver en Argentina al gran Lángara…
Sí, mi padre me llevó y vi debutar a Lángara en Argentina con el San Lorenzo de Almagro. Me acuerdo con suma precisión de aquel encuentro. Fue contra el River y marcó 4 goles. Se convertiría en una verdadera institución en Argentina. Más tarde, ya de mayor tuve la oportunidad de conocerlo en Madrid.
Lángara vistiendo los colores del San Lorenzo de Almagro.
Le voy a decir una cosa que probablemente usted desconozca ¿Sabe usted que el San Lorenzo de Almagro estuvo interesado durante años en el fichaje de Alfonso Silva? Si usted es muy amigo de él pregúntele aunque es poco dado a hablar de fútbol. Luego prosiguió: "Después del espectacular triunfo de la Selección Canaria ante el San Lorenzo de Almagro intentaron firmarlo a toda costa pero el Atlético de Madrid no aceptaba la oferta ya que era su mejor jugador. Más adelante, cuando yo ya estaba en España, un directivo del San Lorenzo me dijo que si podía interceder en su fichaje. Alfonso Silva ya no estaba en su mejor momento y tenía problemas con su club, que con el tiempo lo declararía en rebeldía al negarse a jugar un encuentro siendo entrenador del conjunto rojiblanco Antonio Barrios.
Un día, hablando con Alfonso Silva en Madrid, me dijo que le hubiera encantado jugar en Argentina y que sabía de la oferta pero que el Atlético le impidió cerrar la operación.
Selección Canaria que venció al San Lorenzo de Almagro tras magistral encuentro en el estadio de Chamartín.
Es extraño que viviendo usted tan cerca de la cancha del Boca Juniors no se interesaran por un jugador de su clase…
"Los directivos del Boca hicieron varios intentos para que me integrara en las divisiones inferiores pero toda mi familia era del River y hubiese sido un serio disgusto para ellos. De todas formas, pronto nos vimos obligados a mudarnos de barrio. De mi primer equipo infantil que se llamaba "Unidos y Venceremos" en el barrio de La Boca pasé a otro que se denominaba "El Imán" en mi nuevo distrito del barrio de Flores.
¿A qué fue debido su cambio de domicilio?
Estábamos muy integrados en el barrio pero nos mudamos porque en Boca habían entrado infinidad de emigrantes y muchos de ellos eran pura mafia y querían llevarse un tanto por ciento de los negocios de mi padre. Aunque le parezca extraño, en aquellos años, todavía existían bandas organizadas armadas.
También pasaba temporadas en el campo donde mi padre había comprado una finca. Recuerdo que jugaba en un equipo del interior formado mayormente por campesinos. ¡Qué feliz era yo viviendo en el campo en contacto con la naturaleza!
¿Cómo llegó entonces al fútbol profesional?
Mi padre tenía un amigo que había jugado con él en el River llamado Alejandro. Éste tenía mucha ascendencia con directivos del River, quienes un día me mandaron un telegrama a efectos de hacer una prueba.
¿Pasó usted la prueba?
De ochenta muchachos que se presentaron aceptaron solamente a dos. Uno de ellos era yo que por aquel entonces tenía 16 años.
En aquellos tiempos nadie te asesoraba como en la actualidad. Firmabas un contrato y te comprometías de por vida, viéndote obligado a aceptar toda clase de injusticias.
¿Tardó mucho en llegar al primer equipo?
En aquellos años y continúa siéndolo hoy el River era uno de los mejores equipos del mundo donde jugaban auténticas celebridades del fútbol argentino: Plato, Ferreira, Minella, Moreno, Labruna, Pedernera…
A este equipo le llamaban "La Máquina" por la gran calidad de su juego. Era un conjunto de mucho toque aunque en ocasiones poco efectivo de cara al marco rival.
Yo comencé en Cuarta División pero muy pronto debutaría con el primer equipo ante el Huracán.
Formación del River Plare conocida como "La Máquina".
¿Cuál fue la razón de su cesión al Huracán estando en un equipo del prestigio del River?
Yo quería jugar siempre y me enfadaba mucho cuando me pasaban de nuevo al conjunto reserva. El Huracán era un club modesto ya que provenía de un barrio obrero. Sin embargo, estaban muy organizados y allí adquirí gran experiencia. Por otra parte salía ganado económicamente.
Allí, comencé a solidarizarme con los débiles. Yo tenía la suerte de cobrar porque era un jugador destacado pero a los compañeros de equipo humildes no les pagaban.
En el Huracán jugué toda aquella temporada, marcándole un gol a mi propio equipo el River. ¡Paradojas de la vida!
¿Retornó usted de nuevo a la disciplina del River?
Cuando faltaban cuatro encuentros para finalizar la temporada el River me recobró.
En la temporada 1946/47 jugué todos los encuentros menos uno por lesión. El River quedaría campeón y yo me proclamaría máximo goleador del torneo. Aquel año Minella fue el entrenador. Una persona excelente, aunque no le agradaba que me llamaran "Minellita". Un día mirándome fijamente me dijo: "Vos tenés personalidad propia y llegarás a ser un jugador más destacado que lo que yo fui". Entonces, los que aún me llamaban con ese sobrenombre comenzaron a llamarme Alfredo.
Equipo del River que se proclamaría campeón del torneo liguero en la temporada 1946/47.
¿Cómo fue lo de la "Saeta Rubia"?
La verdad es que no supe nunca a quién se le ocurrió este nombre. En un principio, no me agradaba ya que prefería que me llamaran por mi propio nombre que era el de mi padre y estaba muy orgulloso de él. Pero la gente en los estadios ya sabes cómo es, todos siguen lo que está de moda. A Argentina llegaron unos aviones que le llamaban Saetas y a mí por mi velocidad en la cancha comenzaron a llamarme con esta denominación.
¿Formó usted parte de la Selección Argentina?
Sí pero pocos partidos. A partir de aquel año de mi consagración como jugador la proyección fue meteórica aunque con la Selección jugué pocos encuentros. La situación en Argentina respecto a los jugadores era cada vez peor. Yo jugaba en la Selección y en el River y era un futbolista reconocido.
Alfredo Di Stéfano posa para la cámara con los colores de la Selección Argentina.
Sin embargo, había gente sencilla que no tenían nada que llevar a sus casas. Participé muy activamente en aquella huelga de jugadores, cosa que no gustó a los dirigentes del River. Para agravar más las cosas, no me querían aumentar el sueldo, que era algo que me habían prometido. El valor a la palabra dada es muy importante para mi persona. Algo que aprendí siendo un niño de mis padres y abuelos.
Los dirigentes del River, salvo raras excepciones, eran muy tacaños y altaneros. Nos engañaban siempre ya que en aquellos tiempos nosotros no teníamos quienes nos asesoraran, muy diferente a la actualidad donde todos los jóvenes tienen representantes y abogados.
¿Fue entonces cuando usted empezó a maquinar su marcha a Bogotá?
Nosotros eramos conocedores de lo bien que le había ido a Pedernera y otros jugadores argentinos en Bogotá. Un buen día Pipo Rossi y yo decidimos marcharnos aunque sabíamos que seríamos declarados en rebeldía.
¿Cómo fue su llegada a los "Millonarios de Bogotá?
Fue en el año 1949. El año que usted dice que nació su club UD Las Palmas producto de una fusión de equipos históricos. La llegada a Bogotá fue espectacular. Miles de aficionados acudirían a recibirnos al aeropuerto. En una semana ya estábamos compitiendo con más de veinte mil aficionados que se daban cita en las gradas de "El Campí" para estar presentes en nuestro debut.
Plantilla del "Millonarios" con Alfredo Di Stéfano en el estadio de "El Campi".
¿Se dice que marcharon ustedes de Argentina sin decir nada a nadie?
No, todo se ha manipulado en exceso y como siempre pasa no se dice la verdad de lo que realmente ocurre. Ya sabés, vos decís una mentira muchas veces y termina siendo verdad, como lo de mi fichaje por el Barcelona.
Cuando llegó el verano, tanto Pipo Rossi como yo hablamos con el presidente del River y le dijimos que no habían cumplido su palabra y que nos marchábamos a Colombia si todo no se arreglaba en aquel mismo momento.
La respuesta que nos dieron no pudo ser más contundente. ¡Si se quieren ir, ya se pueden morir allí en la selva!
Aquella contestación nos enfureció aún más. Me despedí de mis padres y de mi novia Sara con la cual me casaría con posterioridad y salí de Buenos Aires.
¿Qué le llamaba la atención del Millonarios de Bogotá y qué razón había para cambiar constantemente de nombre?
El nombre no se cambiaría nunca. Cuando llegamos a Bogotá todos nos decían "El Millonarios" o simplemente "Millonarios". Al terminar la temporada nos fuimos de gira a Caracas y allí comenzaron a llamarnos "Los Millonarios" al igual que en nuestros torneos por Europa. Sin embargo el nombre siempre fue el mismo ya que se trataba de hacer referencia a nosotros en singular o en plural
Con respecto a qué me llamaba más la atención tengo que confesarle con sinceridad que nunca había manejado tanto dinero en mi vida. Nos trataban como si fuéramos auténticos reyes, con todas las comodidades. Para los aficionados éramos como dioses, aunque esta circunstancia tiene una doble vertiente. Si ganabas, te paseaban por toda la ciudad; si perdías, era luto nacional y te querían matar.
Era un fútbol en proyección. El tejido empresarial invirtió mucho dinero en jugadores. Llegaban futbolistas de todas las nacionalidades.
Mientras tanto, en Argentina, los titulares eran siempre los mismos "los jugadores en rebeldía no podrán volver jamás".
Me imagino que vivir en Bogotá tendría sus pros y contras, como todo en la vida.
Lo peor era la tristeza de la gente. No había alegría, era un pueblo sometido y sumiso.
Por otra parte, estaba mi miedo a los aviones. Aquello era algo terrible. Se trataba de aviones muy pequeños sobrevolando cordilleras. Había muchas tormentas con lluvia y los aviones se veían obligados a volar por debajo de las nubes con grandes turbulencias. Algo para vivirlo, de auténtico terror: Barranquilla, Medellín, Cartagena…
¿Regresó usted a Buenos Aires?
Le había prometido a mi novia Sara que nos casaríamos en Argentina y así fue. Luego regresaríamos los dos a Bogotá. Tengo que reconocer que vivíamos con todos los lujos y facilidades pero echábamos de menos Argentina por nuestras respectivas familias.
¿Cómo se produjo su rocambolesca venida a España?
Como has podido observar, cuando nos reunimos en los almuerzos, siempre trato de evitar este tema. Es algo que me aburre y satura, y en ocasiones me hace perder los nervios. La gente, por más que le digas cómo fueron las cosas en realidad, se quedan con las habladurías y chismes de cafetería.
Al final, decides no hablar y que la gente diga y piense lo que quiera.
Pero conmigo no vas a tener ese problema…
No, ya lo sé y es algo que indirectamente, tiene que ver con la UD Las Palmas y la gente de tu tierra en particular.
En el año 1952 se celebraban las Bodas de Oro del Real Madrid, ya que el equipo cumplía 50 años. Para que la gira fuera más productiva y rentable económicamente para el Millonarios, nuestro presidente Alfonso Senior le pidió al Madrid si había posibilidad de contactar con más equipos a efectos de llevarnos más plata para Bogotá. Al final se llegaría a un acuerdo con los clubes Sevilla, Valencia y UD Las Palmas.
¿Sabía usted algo del equipo amarillo?
Tengo que reconocer que no, a pesar de que su fútbol es semejante al nuestro. Luego, con el tiempo te vas enterando de todo. Con respecto a la UD Las Palmas, Luis Valle, que había sido jugador del Real Madrid, entrenaba al equipo canario, poniéndose en contacto con Santiago Bernabéu. De igual forma, Luis Molowny, que era una de las figuras del Real Madrid de aquellos tiempos, también ayudaría en las negociaciones ya que era una verdadera institución para D. Santiago y para todo el madridismo.
Luis Molowny.
¿Se acuerda usted del encuentro en Canarias?
Con respecto a aquel partido, conocedores de que era un equipo que bajaba a 2ª División y habiendo entrenado con ellos en su estadio, la verdad es que no pusimos ningún interés en ganar, sino en dar espectáculo y aquello nos cogió de sorpresa. Durante el encuentro fuimos superiores pero ellos marcaron pronto y tuvieron mucha suerte, con una gran actuación del guardameta Pepín. Cuando nos dimos cuenta habían pasado los minutos y se habían metido todos en su área a defender y fue prácticamente imposible doblegarles.
Entiendo que para la UD las Palmas debió ser todo un honor ganar al Millonarios ya que fue el único equipo que nos pudo vencer en toda la gira.
El recuerdo que tengo de ese encuentro es la amabilidad de su gente tanto en la calle como en el terreno de juego.
¿Pero no me iba usted a hablar de su traspaso al Real Madrid?
¿De verdad quiere usted volver con eso ahora?
Mire, la cosa fue muy sencilla pero a veces la gente y los medios de difusión lo complican todo excesivamente.
Cuando la directiva del Real Madrid, presidida por Santiago Bernabéu, me vio jugar, quiso ficharme al instante. Sin embargo, el Barcelona había movido antes ficha por medio de Samitier, pagando 10 millones de pesetas, cantidad astronómica para la época.
Santiago Bernabéu y Samitier.
¿Qué sucedería entonces?
Cuando jugamos con el Real Madrid nos hospedamos en Atocha en el Hotel Nacional, donde usted me dice que llegó a hospedarse la UD Las Palmas.
Como teníamos mucho tiempo libre, nos fuimos al Metropolitano ya que nos habían dicho que el Atlético de Madrid se enfrentaba al Athletic de Bilbao.
De ese partido tengo una anécdota que le puede interesar.
Recuerdo que hacía mucho frío y entramos a una tienda de la calle Serrano a proveernos de abrigos.
Nada más comenzar el encuentro quedé maravillado de un muchacho de tez morena que jugaba como los ángeles. Quedé realmente atónito, impresionado, con sus fintas a ambos lados sin apenas moverse, su juego vertical y colectivo como si se tratara de un hombre orquesta que se reinventaba en cada jugada haciendo trabajar a todo la delantera y una exhibición de pases de todas las medidas y formas con una precisión milimétrica. Me pareció un auténtico fenómeno y lo mismo pensaron mis compañeros del Millonarios.
Alfonso Silva.
Pregunté por su nombre y un espectador me dijo que se trataba de Alfonso Silva. Le hice saber que era un excelente jugador. El espectador me informó que era canario pero que su padre era natural de La India y de ahí su color de piel. De pronto, Alfonso Silva realizó una jugada genial y el público comenzó a aclamarle como si se tratara de un torero. Entonces, alguien que escuchaba nuestra conversación dijo en plan despectivo: "Este canario es un vago y juega cuando a él le da la gana".
No soporto las infamias ni las injurias a los jugadores. Algunos aficionados creen que por pagar una entrada tienen derecho a denigrar e insultar al jugador que no es de su agrado.
En un acto espontáneo que no pude contener, me giré hacia él y le espeté: "Ese comentario que usted hace está fuera de lugar y usted está demostrando que sabe muy poco de fútbol. Si este jugador no tiene ganas de jugar y está realizando un encuentro soberbio como he visto a pocos futbolistas hacerlo, me pregunto cómo debe ser cuando le entren ganas de jugar. Entonces, tenemos todos que salirnos de la cancha…"
El hombre quedó callado ante las risas de la mayoría.
Alfonso Silva ha sido uno de los mejores jugadores que he visto en España. Luego, con el tiempo lo conocería bien y a pesar de ser adversarios teníamos una buena amistad.
El club Atlético de Madrid, campeón de la temporada 1949/50. De izquierda a derecha, de pié: Mencía, Aparicio, Domingo, Riera, Lozano, Mujica y Pérez Zabala. De rodillas: Juncosa, Ben Barek, Silva, Carlsson y Miguel.
¿Sabe usted lo del anécdota del sastre?
De cuando Alfonso Silva y Alfredo Di Stéfano fueron al sastre.
La época de esplendor de Alfonso Silva fue en la década de los 40 y principios de los 50 cuando vine a jugar con el Millonarios. Luego, su figura se fue eclipsando debido a sus problemas con el club colchonero. Pese a todo era un jugador que marcaba la diferencia.
Ambos jugábamos en la Selección de Madrid todos los años y nos entendíamos a la perfección. Un año los dos fuimos elegidos los mejores jugadores de nuestros respectivos equipos. Por esta razón nos llevaron a Radio Madrid y una vez allí, con los micrófonos abiertos, un prestigioso sastre de la Gran Vía nos ofrecería como regalo un traje de la mejor calidad rogándonos pasar por la sastrería a efectos de tomarnos las medidas. Nosotros le agradecimos el gesto y quedamos en ir a la mañana siguiente.
Cuando entramos en la sastrería salió a recibirnos un empleado quien nos dijo que el señor estaba ocupado pero bajaría en breves segundos. Nos sentamos y esperamos más de media hora y el sastre no daba señales de vida.
De pronto me giré hacia Alfonso y le dije: "llevamos esperando media hora por un traje que no hemos pedido y ni siquiera se ha dignado a venir a nuestro encuentro y recibirnos". Entonces, el canario, con su clásica flema me dice: "¿Nos marchamos?". Salimos sin hacer ruido y cerramos la puerta dirigiéndonos a un bar de la Gran Vía a tomar una cerveza.
Al día siguiente, tanto Santiago Bernabéu como Luis Benítez de Lugo, nuestros respectivos presidentes, nos reprocharon nuestra acción ya que el sastre se sentía muy ofendido. Y es que hay gente que se cree que tiene el derecho a comprarte o hacer uso de tu tiempo libre para obtener popularidad.
Ante esta imposición nos negamos en rotundo a ir de nuevo y ahora con más razón, por intentar que nos llamaran la atención. Nunca he tolerado humillaciones ni imposiciones por decreto.
Alfonso Silva era un fenómeno tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.
¿Ha sido el mejor jugador canario que usted ha visto?
Probablemente. El jugador canario tiene una habilidad y un talento especial, como nosotros en Argentina. La principal virtud es el talento natural y el trato del balón. Pero a muchos de estos jugadores les falta empuje, coraje y luchar más en la cancha. También son jugadores de pura inspiración y por lo tanto muy frágiles de moral.
El fútbol profesional requiere sacrificio y máxima entrega.
Alfonso Silva, como muchos de los mejores jugadores que he visto en mi vida, jugaba de media cancha hacia el marco rival. Todos sus compañeros jugaban para él; era el punto de referencia de todo el equipo.
Pero cuando se trataba de marcar o intentar recuperar el balón, no lo hacía porque no concebía el fútbol de esa forma. Pero todos los jugadores tenemos puntos débiles.
¿Pero no estaba concluyendo usted las negociaciones de su traspaso?
Cuando el Madrid vino a buscarme le dije que el Barcelona ya había adelantado un dinero pero que no le servía de nada ya que el Millonarios tenía mis derechos hasta octubre de 1954. Yo había dado mi palabra al Barcelona pero ellos no supieron ir por la vía adecuada. Me tuvieron en la Ciudad Condal esperando cerca de dos meses, sin poder entrenar porque no tenía autorización de la Delegación Nacional de Deportes.
D. José Moscardó Ituarte, Delegado Nacional de Deportes.
Tenían que esperar hasta octubre de 1954, cuando mis derechos pasaban de nuevo al River y no estaban dispuestos a hacerlo. Intentaron luego negociar con Millonarios pero no llegaron a un acuerdo. Sin embargo, el Real Madrid, que desde un principio había ignorado al River y negociado con el conjunto de Bogotá, pagó todo lo que el club colombiano les pedía. Raimundo Saporta llevó a cabo toda la operación y así me convertía en jugador del Real Madrid.
Raimundo Saporta, gerente del Real Madrid.
Sin embargo, la FIFA se niega a reconocer la operación hasta que ambos clubes no llegaran a un acuerdo definitivo. Armando Muñoz Calero, ex presidente de la Federación hizo de mediado entre ambos clubes.
Armando Muñoz Calero, ex Presidente de la Federación Española de Fútbol.
Tendría que jugar en el Real Madrid las primeras dos temporadas y las dos siguientes en el Barcelona. Finalmente ambas entidades llegan a un acuerdo por el cual el Barcelona renunciaba a los derechos compartidos del jugador, siempre que el Real Madrid se hiciera cargo del dinero que ya había abonado el club blaugrana.
Todo quedó resuelto y al día siguiente, tras la revisión médica, ya debutaba con el Nancy francés.
¿Qué recuerda de aquel debut?
Fue desastroso. Yo llevaba meses sin entrenar y me encontraba subido de peso. Un periódico de Madrid puso en su titular:" Hemos venido a ver al gran Alfredo Di Stéfano y hemos visto a Juan Tacoronte que venía como jugador del Nancy". Las cosas de la vida. Este chico era un jugador canario que había jugado en el Atlético de Madrid, era de una complexión atlética muy fuerte y por su altura iba muy bien en el juego aéreo, aunque carente de técnica. Era muy simpático. Se quedó a vivir en Madrid y fuimos grandes amigos hasta su posterior fallecimiento. Me reía mucho con sus cosas.
Juan Tacoronte cuando militaba en las filas de la UD Las Palmas.
Paseando por la Gran Vía armaba unos escándalos tremendos ya que imitaba muy bien el pito de los guardias de tráfico y se iba muy serio sin que nadie le notara un solo gesto. Cuando el guardia pitaba una orden él pitaba lo contrario y los transeúntes no sabían lo que tenían que hacer. Se formaba la de Dios ¡Era bárbaro!
¿Qué recuerdos le trae la UD Las Palmas y sus encuentros en el Estadio Insular?
Había un ambiente futbolístico sensacional. El campo se llenaba horas antes y los espectadores eran muy apasionados. Siendo yo jugador del Real Madrid nunca pudieron ganarnos pero siempre fui un admirador de la forma de jugar de los canarios.
Estadio Insular.
Nosotros teníamos el Madrid de la mejor época, con cinco Copas de Europa ganadas de forma consecutiva y sin pecar de inmodestia, éramos muy superiores pero así y todo, en ocasiones, nos resultaba difícil de doblegarles.
Por Canarias aún se recuerdan sus enconados duelos con el defensa Beneyto…
Si le digo la verdad, ya me había olvidado de ello pero al leer sus libros y las fotos me vinieron muchos recuerdos de aquellos años, aunque hoy en día lo miro desde otra perspectiva.
Presencié todos sus encuentros en el Estadio Insular, pero me gustaría saber su versión de aquellas expulsiones…
Formación de la UD Las Palmas. De izquierda a derecha, de pié: Pepín, Jaco, Beltrán, Marcial, Naranjo, Torres y Castellanos.
De rodillas: Juanito Gil (masajista), Atienza, Vázquez, Ricardo, Peña y Macario.
En la imagen, de izquierda a derecha, de pié: Alonso, Atienza, Marquitos, Lesmes, Santisteban y Zárraga.
De rodillas: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Herrera.
Era un defensa recio y contundente. De nada salir al campo y sin mediar palabra alguna comenzaba a increparme intentando ponerme nervioso. Yo no le había hecho absolutamente nada y no comprendía su vehemencia hacia mi persona. Trataba de irme en velocidad y pasar el balón rápido para evitar brusquedades pero aquello se pasaba de rosca.
Gilberto Beneyto.
En un balón aéreo que disputábamos siento su rodilla en mi espalda cayendo al césped con un gran dolor. Sin embargo yo siempre he sido fuerte y bravo y me crezco ante la adversidad.
Como dice Martín Fierro:
Yo soy toro en mi rodeo
y torazo en campo ajeno.
En la instantánea, Beneyto se resiste a salir de la cancha de juego apoyado por sus compañeros de equipo Paquillo, Beltrán y Villar, mientras Alfredo Di Stéfano permanece tendido en el césped.
Me levanté sin apena poder moverme y en lugar de disculparse siguió increpándome con la intención de amedrentarme hasta que en un regate me calzó por detrás y me dio una fuerte patada que podía haberme lesionado; me giré y le di con todos los tacos en la pierna. El árbitro se percató del incidente y nos expulsaría a los dos del terreno de juego.
Sin embargo usted se negaba a salir y tuvo que ser sacado por la fuerza pública…
Yo me negué de la indignación que tenía porque el colegiado no había hecho caso a mis advertencias ya que de haberlas seguido, el incidente se podía haber evitado. Es donde notas la autoridad del árbitro.
La expulsión de Beneyto. El Sr. Birigay decreta la expulsión del defensa canario Beneyto por una dura entrada al delantero centro madridista Alfredo Di Stéfano.
A la siguiente visita, yo sabía que de nuevo iba a venir a por mí y no podía dejar a mi equipo con diez jugadores y una sanción que nos costara el campeonato. Cuando salí de su entrada me volvió a cazar, aunque en verdad no me hizo daño. Yo me tiré y me revolqué por el césped. El colegiado vino y le expulsó enérgicamente dejándome a mí en la cancha. Se formó una gran tangana entre los jugadores tardando un buen rato en calmarse los ánimos. Mientras se marchaba del campo expulsado, Beneyto seguía insultándome en una actitud desafiante. Yo le dije que nos veríamos las caras en Madrid.
El mejor jugador del mundo.
Alfredo Di Stéfano, considerado el mejor jugador de todos los tiempos, es obligado a abandonar el terreno de juego por la fuerza pública. En la foto de Hernández Gil, en el camino hacia los vestuarios acompañado de un guardia de asalto.
¿Qué sucedería en el Santiago Bernabéu?
Me extrañó sobremanera su comportamiento. Nada más salir al campo tras las fotos de rigor, veo ante mi sorpresa que el jugador se dirige a saludarme cordialmente, algo que me extrañó sobremanera. ¡Cómo cambian algunos jugadores cuando juegan de visitantes! Yo no contesté a su saludo y a la primera oportunidad que tuve, me voy derecho a él y le atizo una patada. Su reacción fue muy diferente al Estadio Insular. Y es que es fácil ser duro en casa, arropado con tu público, en un campo de pequeñas dimensiones y luego tan sumiso y respetuoso en campo ajeno.
Gran encuentro de los amarillos en el Bernabéu.
El portero canario Pepín despeja por alto un balón que intentaba rematar Alfredo Di Stéfano quien no paraba de decir: "¿Dónde está ese Beneyto?"
Los jugadores amarillos Joaquín Peña y Alfonso Silva siguen atentamente la jugada.
Se dice que usted y Rafael Batista (Felo) tenían una gran complicidad tanto dentro como fuera de la cancha…
Sí, tanto él como Pantaleón son chicos a los que tengo gran aprecio. En el caso de Felo, me recordaba a mí en muchos aspectos por su descaro y arrogancia.
Al llegar al Real Madrid, todos los jugadores llegan tímidos y respetuosos. Felo entró mandándonos a todos desde el primer día, con un desparpajo que nunca he visto en un jugador novel.
A mí me gustaba bromear con los jugadores que llegaban nuevos. Al entrar a la caseta y todavía vestidos, le dije que para entrenar en el Real Madrid tenía que saber unos malabarismos con el esférico. Me puse a tocar y tocar pasando el balón hacia atrás y dándole de tacón para luego recogerlo y hacer filigranas. Yo lo tenía todo muy estudiado ya que me ejercía todos los días. Tratando de intimidarle le dije:" Pibe, vos tenés que hacer lo mismo". Entonces él, dirigiéndose a todos en la casera nos dijo: "Esto lo hacen hasta los niños en mi tierra. Fíjense atentamente lo que les voy a demostrar".
Rafael Batista Hernández (Felo).
Comenzó a hacer filigranas con el balón, pasándolo por todas las partes del cuerpo, escondiéndolo, dándole con los dos tacones… ¡Algo bárbaro! Pero lo peor vino después. Para rematar su insolencia, sacó una moneda del bolsillo tirándola al suelo, luego le dio por un filo hacia atrás y dándole un toque exacto y preciso la introdujo en el bolsillo de la camisa. Nos quedamos perplejos, mirándole y encima va luego y nos dice, con absoluto descaro "¡Venga chavales, no os quedéis ahí quietos mirando, que hay que entrenar fuerte!". Ante esa ocurrencia mezcla de inocencia, ingenuidad y simpatía no tuvimos más remedio que reírnos. Desde ese mismo momento ya entablamos una relación de amistad. Era un tipo alegre, con moral fuerte, que no se arrugaba ante nadie. Sus mejores encuentros fueron como visitante. En la Copa de Europa marcaría un gol que es de los más hermosos que he visto. Sin embargo, Miguel Muñoz no quería jugadores con carácter que le dijeran las cosas a la cara.
¿Cree usted que Felo debió tener más oportunidades en el Real Madrid?
Indudablemente. El chico habría sido titular conmigo en todos los encuentros ya que tenía dos cualidades muy difíciles de encontrar en un jugador: fuerza y técnica.
Los jugadores canarios tienen unas condiciones innatas para el deporte del fútbol y ahí están para demostrarlo los Campos, Silva, Mujica, Luis Molowny, Rosendo Hernández…
Tampoco debemos olvidar aquél gran equipo que llegó a configurar a finales de la década de los sesenta, que de habérselo propuesto pudieron ser campeones de liga.
Sin embargo el punto débil del jugador canario es tener una mayor capacidad de sacrificio en la cancha. Rafael Batista (Felo) tenía también esta cualidad.
En su dimensión humana era un fuera de serie. Me decía que todo el dinero que ganaba era para comprarle una casa a sus padres y darle una formación a sus hermanas. Se preocupaba mucho de su familia y siempre ha sido un verdadero amigo de sus amigos.
Como jugador se ha enfrentado usted a los mejores jugadores y equipos del mundo ¿Quiénes merecen a su criterio la mejor distinción?
Su pregunta es muy difícil de responder ya que no soy partidario de esas denominaciones y premios.
El fútbol es un deporte colectivo y por lo tanto elegir a un jugador como el mejor no me parece adecuado.
En primer lugar, cada futbolista juega en una demarcación diferente.
Yo no le puedo preguntar a usted ¿Quién es mejor Santamaría o Rial? ¿Ramallets o Kubala? Son jugadores que tienen diferentes cometidos dentro del terreno de juego y no se pueden establecer comparaciones o distinciones ya que todos son piezas de un mismo engranaje. En segundo lugar, no es lo mismo jugar con un equipo de regionales que integrar un conjunto de verdaderos fenómenos.
En mis tiempos, había excelentes futbolistas como los hay en la actualidad. Cualquier buen jugador de mi época podría jugar hoy y aún mejor que antes ya que la preparación, avances médicos, etc… han avanzado mucho.
De igual forma, un buen jugador actual podría también jugar en mi época ya que hoy se imprime un mayor ritmo al juego y prima más el conjunto que la individualidad.
¿Con qué delantera del Real Madrid se quedaría?
Todas han sido muy buenas aunque algunas hayan tenido más suerte que otras. Posiblemente la más laureada y elegida por los aficionados es la que está en mente de todos: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento.
Delantera del Real Madrid más laureada. De izquierda a derecha: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento.
Cuando usted vino a España tuvo mucha repercusión el llamarle a la cancha de juego "La Fábrica" ¿Por qué esta denominación?
U jugador de fútbol en lo que a mí concierne es igual que un obrero que trabaja en su profesión y depende de otros trabajadores para seguir adelante.
No somos millonarios dedicados al ocio ni artistas de cine que eligen cuándo y cómo quieren su trabajo.
Estadio Santiago Bernabéu.
Por eso "La Fábrica" era para mí un lugar donde venías a sudar, a dejarte la piel, ayudándonos todos mutuamente.
Es esa la razón que le contrariaba a usted en ocasiones terminando por increpar a sus compañeros?
Es verdad que yo les decía de todo en la cancha y ellos me contestaban igualmente a mí. Nos pasábamos el partido de entrenamiento "insultándonos" pero nuestras palabras no eran con ánimo de herirnos sino para motivarnos.
Cuando terminaba el encuentro nos abrazábamos y nos íbamos a la ducha donde comenzaban nuestras clásicas bromas.
En una revista de la época se llegó a decir que usted y Luis Molowny no tenían una relación cercana…
Esa afirmación es rotundamente falsa.
Siempre he tenido hacia Luis un gran aprecio y afecto pero nuestras personalidades y formas de ver la vida son completamente diferentes.
Luis Molowny.
Luis Molowny es la persona más recta, prudente y educada que he conocido y ha sido el único jugador al que no he podido alzarle la voz ni siquiera en un entrenamiento. Tenía una sensibilidad especial con todas las personas y por ello se hacía respetar. En el Madrid ha sido siempre una institución. Lo que él decía era dogma de fe.
Un joven Antonio Lemus charla amigablemente con Alfredo Di Stéfano, Luis Molwny y Atienza en el amplio salón del Hotel Parque, lugar de alojamiento de la expedición del Real Madrid.
Nunca le oí una palabra fuera de lugar ni tan siquiera enfadarse. Sin embargo a la hora de implicarse a favor de un compañero o una causa o reivindicación justa, trataba de mantenerse al margen. No era porque se arrimara al poderoso, sino porque su carácter era no meterse en problemas ni tomar partido por nadie.
Yo, era justamente lo opuesto, desde niño era rebelde y sigo siéndolo. No tolero los abusos ni las injusticias y no puedo ser feliz si un compañero es maltratado o humillado. Siempre he salido en defensa de los débiles que sufren abusos de poder y en el fútbol esto siempre ha estado a la orden del día.